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JungKook arrugó el entrecejo antes de abrir los ojos perezosamente esa mañana. La luz del día entraba por la ventana y lo primero que pudo notar fue el lugar vacío al lado de su cama.

Se incorporó y estiró un poco su cuerpo mientras trataba de hacer memoria de la noche anterior. Había llevado a YeonJun a su apartamento, estuvieron en la sala conversando y conociéndose un poco más, luego de eso fueron a la habitación, follaron obviamente, y por último no hicieron más que dormir.

JungKook se sintió confundido por un momento, ¿se había ido sin siquiera decirle nada? ¿A qué hora había sido eso?

Se levantó de la cama. Como seguía desnudo, se colocó un bóxer y un albornoz que solo colgó sobre sus hombros, sin hacerle algún tipo de nudo.

Se preguntaba si había hecho algo mal la noche anterior, pues no sentía común que YeonJun se hubiese ido sin que él tan siquiera lo supiera. Tal vez había malinterpretado la situación y no había nada especial entre ellos, tal vez solo había sido un acostón más y ya. Solo así podía hallarle una explicación más sensata a dicho asunto.

De repente la puerta se abrió, sacándole de sus pensamientos y dándole una gran sorpresa.

—Veo que ya estás despierto —dijo YeonJun, con una taza de café en su mano derecha—. Buen día.

JungKook se quedó viéndolo por varios segundos, como si aún estuviera procesándolo. El chico se veía muy bien arreglado con la ropa de la noche anterior y su sonrisa era más que deslumbrante.

—Tomé el atrevimiento de ducharme en tu baño y de preparar algo de café, espero que no te moleste —se acercó al pelinegro para ofrecerle la taza.

—Oh, gracias —murmuró mientras la tomaba—. No tenías que hacerlo —sonrió—. Y no, por supuesto que no me molesta —sopló un par de veces sobre el líquido antes de tomar un sorbo del mismo.

—¿Así está bien o quieres más azúcar?

—Está perfecto —tomó otro sorbo. Realmente lo sentía delicioso, y quizá la sensación cálida iba acompañada con el hecho de saber que YeonJun estaba ahí con él—. Estaba empezando a sentirme mal porque pensé que te habías ido.

—¿Sin decirte nada, como si estuviera huyendo? —se burló—. No veo por qué lo haría —colocó una mano en el pecho desnudo del contrario—. Todo ha sido increíble contigo.

—No sabes cuánto me alegra escuchar eso —dijo con una amplia sonrisa. YeonJun le devolvió el gesto antes de besar su mejilla—. Pudiste haberme esperado para bañarnos juntos.

—Me hubiese encantado, pero tengo algunas cosas por hacer y ya debo irme. Aunque... podemos dejarlo para otro momento —carraspeó—. En caso de que quieras volver a verme.

JungKook sabía que en cualquier otra circunstancia o con cualquier otra persona que recién acababa de conocer, hubiese dicho que no. Hubiese sido claro o hubiese inventado alguna excusa para no volver a verlo jamás. Porque esa era su regla, no estar más de una vez con la misma persona.

Sin embargo, esta vez era diferente.

—Por supuesto que quiero volver a verte —lo tomó de la cintura—. Me ha encantado pasar tiempo contigo. Y solo para que lo sepas, ninguna persona con la que he estado se había tomado la molestia de prepararme café.

—Oh, entonces es una perfecta señal de que somos el uno para el otro. ¿Por qué perdemos más el tiempo? Deberías estar presentándome a tu familia y consiguiéndome el anillo—dijo burlón—. Seré un buen marido, lo prometo. Voy a sacarte del sótano una vez cada tres meses.

Perfect Boy ✦ ≪JinKook≫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora