Yo estoy contigo

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Mientras Dios nos permita estar en la tierra, tendremos que tomar decisiones; y a veces Dios nos pide que hagamos algo, que no sabemos el destino o finalidad. Y es cuando la fe es probada, y lo primero que sentimos es temor.

El miedo a lo desconocido, a fracasar, a perder amistades, familiares, a ser vulnerables y que nos hagan daño. Miedo a quedar solteros, a no encajar en un mundo lleno de oscuridad.

Si caminas con Dios hay una palabra:

Así que no temas, porque yo estoy contigo;

no te angusties, porque yo soy tu Dios.

Te fortaleceré y te ayudaré;

te sostendré con mi diestra victoriosa.

Isaías 41:10

Cuando sentimos temor es porque estamos visualizando una película en nuestra cabeza, y en esos planes no incluimos a Dios. Usted y yo tenemos límites, nuestras fuerzas físicas se desgastan. Pero el evangelio se trata de Dios, por tanto las fuerzas y la ayuda proviene de Él.

Sí Dios le ha escogido, y ha puesto en su vida un talento, o ha recibido un llamado para hacer algo específico, no tenga temor. Dios conoce sus limitaciones físicas, emocionales, sus debilidades e inseguridades. Permita que Él se glorifique en su vida.

Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!»

Romanos 8:15


Gracias a Dios ya no somos esclavos del miedo. Y tenemos la oportunidad de acercarnos a Dios confiadamente y exponer nuestras necesidades, inquietudes, deseos, planes y someternos a su voluntad, que es buena, perfecta y agradable.

Dios le bendiga

Mi Día con DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora