Mi Día con Dios

Plan de Salvación

Cuando permitimos que Jesús sea El Señor de nuestra vida, Él nos hace libres de la condenación del pecado.

El Espíritu Santo es quien da convicción que somos pecadores; ningún libro o persona puede generar la claridad de que hemos fallado ante Dios.

El pecado entró por un hombre .

Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron.
Romanos 5:12

Todos hemos pecado

Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad. 9 Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.
1 Juan 1:8-9

Fuimos salvos por su gracia; recibimos un regalo inmerecido. Todo se lo debemos a Jesús por el sacrificio que hizo en la cruz del calvario, ahí nos demostró Dios su inmenso amor.

Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos 5:8

En Cristo gozamos de su libertad

Pero la transgresión de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues, si por la transgresión de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos!
Romanos 5:15

Conocemos El perfecto amor

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
1 Juan 4:18

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Juan 3:17

9 que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.
Romanos 10:9-10