«¡Soy muy joven, y no sé hablar!»

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La Biblia que es la palabra de Dios nos muestra a personajes que tuvieron un llamado, al cual obedecieron y Dios los usó de manera extraordinaria, la mayoría en primera instancia no se sentían capacitados para realizar el trabajo.

Jeremias fue un siervo de Dios pero su excusa al inicio fue la edad y su poca experiencia.

4 La palabra del Señor vino a mí:

5 «Antes de formarte en el vientre,
ya te había elegido;
antes de que nacieras,
ya te había apartado;
te había nombrado profeta para las naciones».

6 Yo le respondí:
«¡Ah, Señor mi Dios! ¡Soy muy joven, y no sé hablar!»

7 Pero el Señor me dijo:

«No digas: "Soy muy joven", porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. 8 No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte». Lo afirma el Señor.
Jeremías 1:4-8

Todos tenemos un llamado, y es predicar las Buenas noticias de salvación de Jesús. Si hemos aceptado a Jesús como Señor de nuestra vida, el Espíritu Santo nos ha depositado dones conforme Él lo ha determinado; un don es una capacidad especial,

¿Cómo puedo saber el don que Dios me ha dado?

Una de las maneras es sirviendo a Dios, en su familia, congregación, comunidad. Nuestro ejemplo de servicio es Jesús.

¡Excusas!

¡Todos tenemos excusas!, edad, tartamudez, inseguridades, nivel de educación, lugar de nacimiento, situación económica, traumas del pasado, persecución, censura, orgullo, una discapacidad física, una enfermedad, etc..

!La Solución!

Saber quien es su padre, debo aclarar que Dios es un buen Padre, si Él ha prometido algo lo va cumplir, porque Dios es fiel. Él va estar con usted y conmigo hasta el fin del mundo.

¡Gloria a Dios!

Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.
1 Pedro 4:10

Dios le bendiga

Mi Día con DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora