El llamado de Samuel

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El llamado de Samuel siempre es muy sorprendente, porque fue cuando todavía era niño(1 Samuel 3:1-14). Es decir que para Dios no hay una edad específica para llamar a alguien a realizar una tarea. En ese tiempo Samuel se encontraba bajo el cuidado del Sacerdote Eli y servía en el templo, pero la palabra de Dios escaseaba, no era común oír a Dios ni ver visiones (era una de las maneras que Dios se comunicaba).

Hay detalles muy importantes que podemos encontrar:

2 Elí ya se estaba quedando ciego. Un día, mientras él descansaba en su habitación, 3 Samuel dormía en el santuario del Señor, donde se encontraba el arca de Dios. La lámpara de Dios todavía estaba encendida.

1 Samuel 3:2-3

Las primeras veces que Dios llama a Samuel no le reconoce, y se presenta delante de Eli, a lo cual él le responde que no le ha llamado. Después de la tercera vez que sucede esta acción el sacerdote Eli comprende que Dios le está llamando y le recomienda lo siguiente:

9 —Ve y acuéstate —le dijo Elí—. Si alguien vuelve a llamarte, dile: "Habla, Señor, que tu siervo escucha".

Así que Samuel se fue y se acostó en su cama. 10 Entonces el Señor se le acercó y lo llamó de nuevo:

—¡Samuel! ¡Samuel!

—Habla, que tu siervo escucha —respondió Samuel.

1 Samuel 3:9-10

Samuel fue obediente ante el mandato de Eli, muchas veces Dios nos está llamando para realizar alguna actividad específica, y nosotros no reconocemos su voz, en esta oportunidad quiero decirle que Dios le habla a través de su palabra, tómese un momento para escucharle.

La palabra que Dios le dijo a Samuel fue de juicio en contra de la familia de Eli:

Ya le dije que por la maldad de sus hijos he condenado a su familia para siempre; él sabía que estaban blasfemando contra Dios y, sin embargo, no los refrenó.

1 Samuel 3:13

Es muy triste cuando un servidor, en quien se ha confiado un cargo no es buen administrador; busca su beneficio personal, comete malas acciones y provoca la blasfemia. Lo peor es que su entorno no lo corrige con la palabra de Dios, oh se dejan llevar por sus palabras sin cuestionar.

¿Qué es blasfemar?

Es hablar de Dios con desprecio o ser irrespetuoso. Hacer un reproche verbal o escrito del nombre de Dios, de su carácter, su obra o sus atributos.

No blasfemes contra el Espíritu Santo

28 Les aseguro que todos los pecados y blasfemias se les perdonarán a todos por igual, 29 excepto a quien blasfeme contra el Espíritu Santo. Este no tendrá perdón jamás; es culpable de un pecado eterno».

30 Es que ellos habían dicho: «Tiene un espíritu maligno».

Marcos 3:28-30

Dios le bendiga. 

Mi Día con DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora