Elias y Eliseo

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En la iglesia donde crecí, el hermano Rutilio, predicaba muy seguido sobre la historia de Elias y Eliseo. A uno de sus hijos le puso por nombre Elias, al otro no le pudo llamar Eliseo, debido a que mi tío se llama así. 

La historia de estos dos hombre de Dios es muy fascinante. 

Elias era un profeta. El poder de Dios se manifestaba a través de él. En una ocasión Elías era el único profeta de Dios, y se enfrentó a 450 falsos profetas de Baal. La prueba consistía en demostrar quien hacía caer fuego del cielo y consumir el altar. Los falsos profetas hicieron los rituales y no sucedió nada. 

Cuando fue el turno de Elias, Dios hizo caer fuego del cielo, y el pueblo se dio cuenta que solo hay un Dios verdadero. (1 Reyes 18:20-45)

!Ese es nuestro Dios!

Cuando llegó el momento en que Dios decidió llevarse a Elias, era acompañado por Eliseo.  

Elias le pidió a Eliseo que se quedara, porque él iría a Betel, pero él decidió permanecer a su lado. Elias le pidió por segunda vez que se quedara, pero Eliseo deseaba estar con él. 

Las demás personas le preguntaron a Eliseo, —¿Sabes que hoy el Señor va a quitarte a tu maestro, y a dejarte sin guía? —pero él les dijo que se callaran. 

Una vez más le pidió Elias a Eliseo que se quedara, pero se negó.

Elias con su manto tocó el agua, y cruzaron. Elias preguntó —¿Qué quieres que haga por ti antes de que me separen de tu lado? —Eliseo pidió una doble porción de su Espíritu; la única condición para recibirlo, es que vea el momento en que sea apartado, y de lo contrario no lo recibiría.

Un carro de fuego se llevó a Elias, y el manto cayó al suelo. Eliseo lo levantó y tocó el agua y se abrió de nuevo. (2 Reyes 2:1-15)

Usted puede encontrar más hechos en la Biblia, cuando lea pida sabiduría al Espíritu Santo, y su vida será transformada. 

Me agrada la actitud de Eliseo, fue perseverante, deseaba estar con Elias todo el tiempo, y al final recibió una doble porción de su espíritu. Aunque yo no sea perfecto, y muchas veces me enfoque más en mi. Me gustaría seguir conociendo, experimentando el poder de Dios y también ser testigo del poder de Dios en otras personas.       

Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Hechos 1:8

Dios le bendiga

Mi Día con DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora