Nuevas son las Misericordias de Dios

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16 Pero yo le cantaré a tu poder,
y por la mañana alabaré tu amor;
porque tú eres mi protector,
mi refugio en momentos de angustia.

17 A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos,
pues tú, oh Dios, eres mi protector.
¡Tú eres el Dios que me ama!
Salmos 59:16-17

Todos en algún momento de la vida nos hemos desanimado o tenido una temporada complicada. En la actualidad nos encontramos con personas que sufren algún problema de salud mental, los más comunes son la ansiedad y la depresión. Hace algunos años creíamos que esos temas eran solo de los países desarrollados pero ahora parece que se está globalizando.

Como jóvenes cristianos tenemos a Dios, y podemos humillarnos bajo su mano poderosa y encontrar su ayuda. Pero hay personas que viven lejos de Cristo, y al no encontrar ayuda espiritual, recurren a vicios o adicciones. Es necesario que compartamos el mensaje de esperanza, esto va implicar escuchar, orar por él o ella.

Si usted lee el libro de lamentaciones se da cuenta cómo el escritor transmite su sentir, esto tenía relación con lo que estaba pasando su pueblo debido a sus pecados. En ocasiones como cristianos también nos sentimos mal, pero eso no significa que Dios nos ha abandonado, posiblemente estemos más enfocados en el sufrimiento, pero si usted comienza a ver las bondades y misericordias de Dios tendrá otra visión.

16 Me ha estrellado contra el suelo;
me ha hecho morder el polvo.

17 Me ha quitado la paz;
ya no recuerdo lo que es la dicha.

18 Y digo: «La vida se me acaba,
junto con mi esperanza en el Señor».

19 Recuerda que ando errante y afligido,
que estoy saturado de hiel y amargura.

20 Siempre tengo esto presente,
y por eso me deprimo.

21 Pero algo más me viene a la memoria,
lo cual me llena de esperanza:

22 El gran amor del Señor nunca se acaba,
y su compasión jamás se agota.

23 Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡muy grande es su fidelidad!

24 Por tanto, digo:
«El Señor es todo lo que tengo.
¡En él esperaré!»

25 Bueno es el Señor con quienes en él confían,
con todos los que lo buscan.

26 Bueno es esperar calladamente
que el Señor venga a salvarnos.

27 Bueno es que el hombre aprenda
a llevar el yugo desde su juventud.
Lamentaciones 3: 1-27

Dios le bendiga. 

Mi Día con DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora