Cada día tenemos la oportunidad de conversar con alguien, amigos, familiares, hermanos en la fe. Dependiendo la personalidad que tengamos será la manera de entablar la conversación, pero en las pocas palabras o muchas que expresemos tenemos que ser cuidadosos, no debemos expresar palabras soeces, vulgares o como se dice "malas palabras".
Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.
Efesios 4:29 NVI
No digan malas palabras. Al contrario, digan siempre cosas buenas, que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy necesario.
Efesios 4:29 TLA
A todos nos gusta tener una buena conversación, más cuando tenemos temas en común, y todo fluye en un ambiente de confianza, pero en ocasiones surgen temas donde se habla en mal de una persona, se describe a una chica de manera lujuriosa, oh se expresa en mal del gobierno, del Pastor. Aquí es cuando debemos ser sabios, podemos cambiar de tema, alejarnos o escabullirnos.
En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños;
1 Pedro 3:10 NVI
En ocasiones una palabra puede ocasionar que surjan muchos conflictos, y en caso contrario refrenar la lengua puede evitar que entremos en guerra. La vida tiene momentos felices y podemos gozar esos momentos.
Decir malas palabras no nos hace ver bien, solo es un reflejo de lo que hay en nuestro interior. Engañar a otros y generar discordia entre hermanos no es actitud de un verdadero cristiano.
Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. 10 De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. 11 ¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua salada? 12 Hermanos míos, ¿acaso puede dar aceitunas una higuera o higos una vid? Pues tampoco una fuente de agua salada puede dar agua dulce.
Santiago 3:9-11
Dios le bendiga
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Mi Día con Dios
SpiritualFuimos escogidos por Dios antes de nacer, y aunque nosotros le fallamos, Él siempre nos ama y nos recibe con los brazos extendidos. Ser cristiano va más allá de ir a una iglesia o cumplir con un conjunto de normas religiosas. Me gustaría invitarte...
