Mi Día con Dios

Dignos del llamado

Vivir de una manera digna es reconocer el sacrificio que nuestro Señor Jesús hizo por nosotros; entrego su vida por el perdón de los pecados. Debemos vivir agradecidos, apartarnos del pecado y hacer lo que a nuestro padre Eterno le agrada.

Por eso yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido, 2 siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. 3 Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz. 4 Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fueron llamados a una sola esperanza; 5 un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; 6 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos y por medio de todos y en todos.

7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones.

Efesios 4:1-7

¿Cuál es el llamado que usted y yo hemos recibido?

19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.

Mateo 28:19-20

En ocasiones esperamos señales para comenzar actuar, pero el llamado de compartir las buenas noticias de salvación de Jesús ya lo hemos recibido. No todos podremos ir a naciones lejanas o presentarnos ante un escenario, pero sí podemos poner en práctica los dones que Dios nos ha dado.

5 La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús,

6 quien, siendo por naturaleza Dios,

no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.

7 Por el contrario, se rebajó voluntariamente,

tomando la naturaleza de siervo

y haciéndose semejante a los seres humanos.

8 Y, al manifestarse como hombre,

se humilló a sí mismo

y se hizo obediente hasta la muerte,

¡y muerte de cruz!

Filipenses 2:5-8

Dios le bendiga.