Cuando nos relacionamos con otras personas nos gusta tener un buen trato, dónde nos respetemos, amemos y que pasemos un buen tiempo.
Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas.
Mateo 7:12
La Biblia nos insta en este versículo a ponernos en los pies de otras personas, para saber cómo nos gustaría que nos traten. Casi siempre pensamos más en nosotros mismos, y nos cuesta pensar en los demás, nuestras acciones pueden afectar, dañar o beneficiar.
*Nota aclaratoria: En ningún momento la biblia nos insta a tratar mal a otras personas para recibir el mismo trato, puede leer (Mateo 7:7-12) ahí comprenderá el contexto.
De alguna manera se nos hace más fácil amar a las personas que tienen nuestra misma denominación religiosa, manera de pensar, y gustos similares. Pero también la Biblia nos manda a amar a nuestro prójimo y eso incluye a los enemigos y quizás suene hasta feo, pero piensa en Jesús el ser más perfecto que cumplió la palabra y tuvo enemigos.
18 »No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
Levítico 19:18
La mayoría de nosotros nos enojamos cuando nos hacen una ofensa, y queremos devolverla, y si la pasamos por alto en ocasiones la guardamos y con el tiempo surge y tenemos el deseo de vengarnos con la persona o con algún familiar, o persona cercana al ofensor. La palabra de Dios nos exhorta a no ser vengativos, ni guardar rencor. También nos manda amar a nuestro prójimo.
¡Se que puedes pensar que eso no es fácil!, y estoy de acuerdo contigo por eso necesitamos la ayuda del Espíritu Santo, y tenemos el ejemplo de Jesús quien cumplió todo.
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Mateo 5:43-44 (RVR-60)
Dios le bendiga
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Mi Día con Dios
SpiritualFuimos escogidos por Dios antes de nacer, y aunque nosotros le fallamos, Él siempre nos ama y nos recibe con los brazos extendidos. Ser cristiano va más allá de ir a una iglesia o cumplir con un conjunto de normas religiosas. Me gustaría invitarte...