Mi Día con Dios

Propósitos

¿Cuál es el propósito de mi vida?, quizás sea una pregunta que nos hemos hecho y a veces nos atormenta esa interrogante, si buscamos las respuestas en Jesús vamos a evitarnos muchas noches de insomnios. En ocasiones hemos visto cómo Dios usa de manera extraordinaria a personas, y Gloria a Dios por ello. Suele suceder que nos sentimos cristianos de segunda pero Dios también tiene propósitos con nosotros.

La Biblia nos muestra ejemplos de personas que esperaron casi toda su vida para realizar cierta acción.

25 Ahora bien, en Jerusalén había un hombre llamado Simeón, que era justo y devoto, y aguardaba con esperanza la redención de Israel. El Espíritu Santo estaba con él 26 y le había revelado que no moriría sin antes ver al Cristo del Señor. 27 Movido por el Espíritu, fue al templo. Cuando al niño Jesús lo llevaron sus padres para cumplir con la costumbre establecida por la ley, 28 Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios:

29 «Según tu palabra, Soberano Señor,

ya puedes despedir a tu siervo en paz.

30 Porque han visto mis ojos tu salvación,

31 que has preparado a la vista de todos los pueblos:

32 luz que ilumina a las naciones

y gloria de tu pueblo Israel».

Lucas 2:25-32

En esta misma lectura encontramos el caso de una viuda,

36 Había también una profetisa, Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era muy anciana; casada de joven, había vivido con su esposo siete años, 37 y luego permaneció viuda hasta la edad de ochenta y cuatro. Nunca salía del templo, sino que día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones. 38 Llegando en ese mismo momento, Ana dio gracias a Dios y comenzó a hablar del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.

Lucas 2: 36-38

Hay más ejemplos que podemos encontrar en la Biblia como el de José. Si hacemos un recordatorio, José era uno de los últimos hijos de Jacob a quien su padre le daba un trato especial, lo cual levantó la envidia de sus hermanos, y un día lo vendieron como esclavo. Luego fue acusado injustamente por la esposa de potifar y lo echaron preso, después de que salió libre por haber interpretado sabiamente el sueño del rey fue considerado como el segundo más importante de la nación.

Cuando vino el tiempo del hambre, sus hermanos fueron a comprar alimentos, José los reconoció pero ellos no, les hizo algunas pruebas para ver si habían cambiado y en efecto ya eran diferentes. Llegó el momento que José descubrió quién era. Después mandó a traer a su familia para que no sufrieran la hambruna, pero falleció su padre y sus hermanos pensaron que José iba a tomar venganza, lo cual él respondió.

Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.

Génesis 50:20

Hay muchos ejemplos de cómo Dios usa a las personas para cumplir un propósito, como el de la reina Ester, ella sirvió como intercesora en un momento clave para salvar a su pueblo, aunque puso en riesgo su vida y la corona, lo arriesgo todo.

15 Ester le envió a Mardoqueo esta respuesta: 16 «Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa, para que ayunen por mí. Durante tres días no coman ni beban, ni de día ni de noche. Yo, por mi parte, ayunaré con mis doncellas al igual que ustedes. Cuando cumpla con esto, me presentaré ante el rey, por más que vaya en contra de la ley. ¡Y, si perezco, que perezca!»

Ester 4:15-16

Dios le bendiga