Los rayos del sol entran a la habitación, te levantas muy alegre porque sabes que será un gran día, podrás compartir con tus amigos, y quizás conocer a alguien especial. Te colocas lo mejor que tienes en tu vestuario, pero al verte al espejo, te criticas y te cambies de ropa.
Llegas al lugar de tu destino, sientes que te falta algo, te revisas el cabello, el vestuario, los zapatos pero todo luce bien, pero tú percibes que todos te observan como si tuvieras algo grave en el rostro, continuas el camino un poco apresurado.
Te sientas en el lugar menos visible, y ahí consideras estar seguro. Construyes una barrera entre tú y los demás, si alguien traspasa esa línea, reaccionas escapando o atacando.
Te juntas para trabajar en equipo; están opinando, tú tienes la idea innovadora y creativa, estás a punto de expresarla, pero algo dentro de ti hace que te paralices y no salga ninguna voz. Otra persona da una idea menos atractiva, y con los aportes de todos terminan llegando a tu idea.
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Las inseguridades, es algo que afecta a hombres, mujeres, presidentes, ejecutivos, pastores, líderes, trabajadores, estudiantes, etc.
Una persona insegura antes de presentar una idea o proyecto que podría cambiar su entorno, se auto-sabotea. Esto podría provocar que la innovación tarde en llegar.
La inseguridad podría generar sufrimiento en la persona. Esto tiene un antecedente, podría ser debido a alguna experiencia traumática del pasado, a las condiciones sociales o contexto donde creció.
Desde una perspectiva bíblica, un antídoto contra las inseguridades es conocer la identidad como Hijo de Dios, reconocer que eres amado por Dios. Cuando permites que Dios sea el centro de tu vida, muchas cosas cambian, y su amor va sanando heridas, formando un carácter conforme a la imagen de Jesús.
Dios le bendiga
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Mi Día con Dios
SpiritualFuimos escogidos por Dios antes de nacer, y aunque nosotros le fallamos, Él siempre nos ama y nos recibe con los brazos extendidos. Ser cristiano va más allá de ir a una iglesia o cumplir con un conjunto de normas religiosas. Me gustaría invitarte...
