Nuestros valores cristianos cada día son cuestionados, y nuestra fe en Dios es puesta a prueba. Estamos siendo bombardeados con artillería pesada, como nunca recibimos más información de la que necesitamos.
En la actualidad desde muy pequeños se está educando (adoctrinado) con nuevas perspectivas, estilos de vidas que van en contra de los principios bíblicos. Quizás me acusarás de legalista, pero no podemos darle espacio al enemigo.
Jesús no ha pasado de moda, su mensaje está vigente. La Biblia que es la palabra de Dios, la debemos escuchar y ponerla en práctica.
24 »Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. 25 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. 26 Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. 27 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, soplaron los vientos y azotaron aquella casa. Esta se derrumbó, y grande fue su ruina».
Mateo 7: 24-27
¿Dónde está fundamentada tu fe?
—El fundamento debe ser Jesús.
Muchas veces como jóvenes nos decepcionamos porque la religión nos exige cumplir con muchas normas y tradiciones; muchas de ellas fueron creadas con buenas intenciones. Es claro que no podemos aceptar todo lo moderno aunque parezca atractivo e innovador. Siempre se debe predicar contra el pecado, sin dejar de amar a las personas.
Es necesario aprender a tener una relación más directa con nuestro Dios. Leer su palabra, orar, servir. Muchas veces tenemos dudas, cuestionamientos y el mundo va querer darnos respuesta pero no nos satisfacen. Jesús siempre es la respuesta.
Dios te bendiga. Te invito a que te mantengas firme en la roca que es Cristo.
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Mi Día con Dios
SpiritualFuimos escogidos por Dios antes de nacer, y aunque nosotros le fallamos, Él siempre nos ama y nos recibe con los brazos extendidos. Ser cristiano va más allá de ir a una iglesia o cumplir con un conjunto de normas religiosas. Me gustaría invitarte...
