En momentos de preocupación o aflicción todos deseamos acudir a un lugar seguro, donde podamos descansar para luego avanzar; a ese lugar le podemos llamar refugio.
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza,
nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
2 Por eso, no temeremos
aunque se desmorone la tierra
y las montañas se hundan en el fondo del mar;
3 aunque rujan y se encrespen sus aguas,
y ante su furia retiemblen los montes. Selah
Salmos 46:1-3
Cuando éramos pequeños teníamos algún escondite, ahi corriamos cuando nuestra madre o padre nos regañaba, y en ese lugar podríamos tener un diálogo interno (llorar, hablar) pero crecimos y los lugares donde nos refugiamos cambian y a veces son cosas como la tele, el celular, amigos, deportes, etc.
Más que encontrar un lugar físico, tenemos a Jesús que ofrece descanso para el alma, la invitación es para personas cansadas y agobiadas. Si usted se encuentra en una de esas categorías, ríndase a los pies de Jesús.
»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. 29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana».
Mateo 11: 28 - 30
Una vez que llegue a los pies del Señor, haga una pausa y permita que nuestro Dios le ayude, le consuele y fortalezca.
10 «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.
¡Yo seré exaltado entre las naciones!
¡Yo seré enaltecido en la tierra!»
11 El Señor Todopoderoso está con nosotros;
nuestro refugio es el Dios de Jacob.
Salmos 46: 10-11
Dios le bendiga
ESTÁS LEYENDO
Mi Día con Dios
SpiritualFuimos escogidos por Dios antes de nacer, y aunque nosotros le fallamos, Él siempre nos ama y nos recibe con los brazos extendidos. Ser cristiano va más allá de ir a una iglesia o cumplir con un conjunto de normas religiosas. Me gustaría invitarte...
