Abrazo del padre

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Una pareja se dirige a prisa al hospital, el primer fruto de su amor está a punto de nacer, son momentos que parecen eternos.

El lugar más cercano donde la pueden atender es una clínica privada. El muchacho tiene su rostro pálido, una enfermera le ofrece un vaso de agua, él se sienta, luego se pone de pie, y camina de un lado a otro.

En la sala de recepción llaman al muchacho, le explican el precio por la atención al parto. Termina de beber el agua y sale.

El muchacho lleva dos meses sin trabajar, ha buscado empleo pero no ha conseguido. Su respiración es agitada, su mirada parece perdida. Frente al hospital se estaciona un autobús, él camina sin voltear y sube al transporte.

Dentro de la sala, una hermosa bebe llora, su madre la coloca en sus brazos, la acaricia y pronto se queda en silencio, la madre sonríe alegre.

El doctor le da el alta para irse a casa, pero la encargada del hospital no le permite salir, hay una cuenta que pagar. Llevan a la madre y a la bebe a otra sala. Ahí está otra mujer quien ha sido bendecida con gemelitos, pero ella no puede amamantarlos, y la madre al ver su preocupación decide ayudarla.

Los días pasan, los padres de los gemelos están muy felices y agradecidos. Al saber la situación de la madre, deciden pagar los gastos del hospital y le ofrecen un empleo.

La bebe crece y se convierte en una joven, su madre le ha contado la historia de su padre pero nunca le ha afectado. Un día mientras escucha una alabanza, empieza a llorar sin tener ningún motivo aparente. El sentirse abandonada le causa dolor profundo, solo desea recibir cariño. De pronto siente el abrazo de Dios, del padre que nunca abandona a sus hijos y consuela en momentos de angustia.

*Nota: Es una historia inspirada en hechos reales, la escuche en la radio local. 

Mi Día con DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora