Mi Día con Dios

Huye! del pecado

Todos los días somos tentados a cometer pecado, es decir desobedecer a Dios y actuar en contra de sus mandatos. En otras palabras, la tentación es como cuando ayunas y vas a la mitad, y por casualidad encuentras tu plato favorito servido, sabes que no debes comerlo.

Nuestro Señor Jesús fue tentado por el enemigo pero Él resistió y venció. (Mateo 4: 1-11), debo aclarar que la tentación no es pecado.

Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
Santiago 4:7

Siendo jóvenes uno de los consejos que debemos seguir es el siguiente: ¡Huye de la tentación!, José fue un ejemplo de huir (Génesis 39)

Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio.
2 Timoteo 2:22

La tentación estará no solo mientras seamos jóvenes. El enemigo busca destruir nuestra relación con Dios. El pecado siempre nos parecerá atractivo y placentero pero su final es la destrucción.

El prudente ve el peligro y lo evita;

el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.
Proverbios 22:3

¡Debemos ser prudentes!

Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. 13 Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
1 Corintios 10:12‭-‬13

!Gloria a Dios porque no estamos solos!

16 Que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, que nos amó y por su gracia nos dio consuelo eterno y una buena esperanza, 17 los anime y les fortalezca el corazón, para que tanto en palabra como en obra hagan todo lo que sea bueno.
2 Tesalonicenses 2:16-17

Dios le bendiga