C.D.A

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Caminé tranquilamente por el pasillo de el centro comercial taradeando una canción.

Empujé la puerta y en seguida se escuchó el sonido de la campanilla que informaba que un cliente acababa de entrar.

Ni siquiera estoy completamente adentro de la tienda y ya tengo a tres trabajadores de la tienda encima de mí.

—¿Se le ofrece algo,señorita?

—No yo...

—¿La puedo ayudar en algo?—preguntó
otro sujeto.

—Es que yo sólo...

—Yo la puedo ayudar en lo que sea.—dijo otro chico que rawr tú puedes ayudarme cuando sea.

Mierda.

Tengo novio.

Ayleen, compórtate.

Y viéndolo bien... mi Hayes está mucho mejor.

—Ahm, sólo quiero ver los disfraces.Es todo—dije algo intimidada—. Así que si me permiten...—salí de entre ellos y entré completamente a la tienda.

Tomé un disfraz que era de pareja de Mario Bros y de Luigi, inspeccionándolo queriéndome convencer.

La razón por la que estaba buscando disfraces es porque James organizó una fiesta en su departamento e invitó a algunos amigos así que, por ende, teníamos que buscar disfraces debido a la temática.

Todos habíamos venido al centro comercial a buscar algunos disfraces pero aproveché que se quedaron entretenidos viendo a un hamster gordo en la tienda de mascotas y entonces corrí hasta esta tienda para estar un rato sola.Estar con ellos no siempre es un día en la playa, desesperaban algunas veces.

Tomé otro disfraz y en ese momento me vibró el teléfono notificándome que tenía un mensaje nuevo.

Leí los mensajes anteriores y sentía como mi nariz se arrugaba por las muecas de ternura que me ocasionaba leerlos.

¿Ya había dicho que me fascinaba mi novio?

Leí el mensaje reciente y mi entrecejo se frunció a más no poder al leer que ya habían elegido todos los disfraces siendo unos especies de nerd como tema.

Solté un gruñido resignada y tomé solamente una resortera de el estante para pagarla.

No la necesito realmente pero lo hacía por la lista.

N.8.-Comprar algo que en realidad no necesite.( )...listo.

Mi teléfono volvió a vibrar y lo saqué de mi bolsillo para leer el mensaje de Hayes con un archivo adjunto de un disfraz de... ¡pervertido! 

(...)

—Oye, Ayleen, adivina quién vendrá hoy.—me preguntó Amé entusiasmada y con una sonrisa de niña pequeña en el rostro.

—¿Harry Styles?—me encogí de hombros.

—¡No! Mi amigo Dylan, de el que siempre te hablo—chilló divertida—. Y ya te dije que Harry es mío, perra.—cambio su rostro a uno amenazante.

—¡Déjame a él, tú tienes a todos los demás!, ¡no es justo!

—¡Ay sí!, ¿por qué sólo a Harry? ¡Maldita básica!

—¡Deja de decirme así!—bufé—. Ash, dime para que viene tu amigo y ya.

—¿Quién viene de qué?—Cameron hizo su aparición sentándose a un lado de América,rodeándola con su brazo.

—Mi amigo Dylan.—contestó América y quitó el brazo que la cubría.

A ver, Amé le habla y actúa toda enamorada de él y al siguiente día lo trata como antes.

A la mierda la lógica.

Miro con cara confundida a Amé y la levanto del sofá.

—Ahora regresamos, Cameron.—la jalé hasta mi habitación.

—Ok, ¡hora de una C.D.A!—exclamé.

—¿Qué es eso?, ¿se come?—ladeó su cabeza mirándome aterrorizada.

—Charla.De.Amigas, dah—era obvio, pff—. Debemos de hablar acerca de tu bipolaridad con Cameron, ¿que acaso no te gustaba?

—Me gusta sí...—admitió con las mejillas sonrojadas—Sólo que no le voy a dar la oportunidad así como así.—cruzó sus brazos, indignándose.

—¡Ay por dios! Ha hecho demasiado por ti, te acosa desde que recuerdo, le gustas desde antes de que aprendiéramos a sumar.—volteé los ojos.

—Lo sé—suspiró como adolescente enamorada.Y lo era, a mí no me engaña—. Ya no es tan acosador como antes, es muy interesante ¿sabes? Tenemos muchas cosas en común.

—Entonces, ¿qué esperas, mujer?—chillé.

—¿Esperar más?

—Eres difícil...

(...)

Hello my treasure.—sentí el peso de mi novio dejándose caer en mis piernas.

—¿La que debería sentarse no debería ser yo en tus piernas?—dije divertida señalando nuestra posición.

—Pero yo también puedo—hizo un puchero que
de inmediato cambió por una mirada pervertida—.Pero si tú quieres sentarte en las mías...

Desdoblé mis piernas dejándolo caer.

—¡Ah,mi trasero!

Se retorció y yo me contuve las ganas de sobárselo, aw.

—Ya dime que quieres.—reí.

—¿Puede venir la hija de una amiga de mi mamá hoy? Sólo es hoy, ¿sí? Porfis—alargó—. Sólo es hoy porque le queda de paso a donde tiene que ir y no tiene en donde quedarse, entonces, ¿sí?—hizo un puchero, juntando sus manos.

Suspiré.

—Lo que sea por mi Poo bear.

—¡Gracias! Pero ahm, ¿Ayleen?

—¿Sí?

—¿Aún sigue en pie lo de sentarte en mis piernas?

—¡Pervertido!

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Helloooo! Capítulo dedicado a la hermosa preciosa BrichuuCuello ¡más amigas como ella,por favor! Brichu sabes que eres la mejor y estaré contigo en todo #Brichueslamejor ♥

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora