El hermano buenote

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Me senté en una banca sin mucho que hacer, arranqué una pequeña flor de la jardinera y empecé a jugar con ella.

—¡Oiga!, ¡señorita!

Me asusté y aventé la flor por detrás de mí.

Antes muerta que descubierta.

—¡Ya se acabó la última clase!, ¿qué hace aquí?, ¡váyase a su siguiente clase! Ya faltan 15 minutos para que acabe la última.—me tomó por el brazo.

Wow, ¿15 minutos?, ¡genial! Oh cierto, no estoy inscrita aún.

Traté de zafarme.

—No, usted no entiende, no puedo entrar.No estoy inscrita y estoy esperando a mi hermano.—puse resistencia.Maldito James, ¡¿dónde estás?!

—No me creo eso, ¡váyase a su clase!—me tomó más fuerte y en el forcejeo me metió a un salón al azar.

Intenté salir pero ella fue más rápida y cerró la puerta detrás de mí.

—¡Oiga, no!, ¡me lastimó, eso es abuso!, ¡la demandaré!—comencé a patear la puerta—. ¡Cuando era chiquita me caí y me rompí el brazo y creo que usted me lo dislocó de nuevo!, ¡hágame caso!

Volteé jadeante y me encontré con todo el salón mirándome, uy, se me olvidaba que había entrado a un salón.Las personas me miraban y entre ellas mis amigos que me miraban raro.

Me pasé la mano por mi cabello y aclaré mi garganta, antes muerta que sencilla, ¡ja!

—Ahm... buenos días.—dije como si nada y me senté al lado de Hayes.

—Sí, uhm como les decía...—prosiguió a decir la maestra de Ética después de mirarme por unos instantes desconcertada—. El proyecto será sobre tener un hijo—la miramos—. ¡No me malinterpreten!—sus mejillas se volvieron como tomates—. Me refiero a esto.—sacó un huevo de su bolsa.

—¿Lo comeremos?—preguntó Tyler con un brillo en los ojos.

—Ahm... no—la maestra niega extrañada, tal vez se pregunta si Tyler es estúpido o algo así, pff yo también me lo he preguntado muchas veces—. Este huevo lo usarán como su hijo—explica—. Lo cuidarán, alimentarán y amarán como si fuera un bebé de verdad—tomó el huevo y le dibujo una carita—. Este será mi hijo y lo...—en ese momento se le cayó, lo miró por unos segundos en el suelo—. Como sea, ustedes ya saben que hacer, después de clases se reunirán con su pareja para aprender a vivir en familia.Formaré las parejas—movió su mano para restar importancia—. Mahogany—Maho levantó la mirada para prestarle atención—. Tú serás con Aaron—Mahogany volteó a mirarlo y Aaron subió y bajó las cejas rápidamente de forma coqueta.Mahogany levantó la mano—. No, Mahogany, no se puede cambiar de pareja—le dió el huevo—. Ustedes lo tratarán como si fuera su hijo—los unió con las manos y sonrió—. Sigamos—revisó su lista—. Hayes—el nombrado levantó la mano y yo lo miraba de mala forma esperando a la tipa que fuera su pareja—. Tú pareja será Ayleen.—sonrió y yo levanté las manos en forma de triunfo.

Hayes rió levemente.

—Esa es mi chica.—me dio un corto beso.

La maestra dijo otras dos parejas más antes de pasar alguno de mis amigos.

—Nash—continúa y Nash de inmediato mira a la chica nueva—. Oh...—la maestra miró a Nash de forma pícara—. ¿Quieres ser con Kitty?—Nash asiente rápidamente.

—Claro, si Kitty quiere.—Nash con las mejillas sonrojadas voltea a ver a la chica.

—Ahm..., claro.—la chica asiente con algo de timidez.

—Genial, entonces serás con él—levanta su lista—. Matthew—Matt asiente—. Tú serás padre soltero.

—Yo no quiero ser padre soltero.—hace un puchero.

—Lo siento, el punto de este proyecto es saber que una familia es una familia sin importar qué.—se encogió de hombros y Matt gruñó en forma de resignación.

—Jack Gilinsky—Jack asiente entusiasmado y cruza sus dedos mientras susurra: "Que sea con Gabrielle por favor, que sea con Gabrielle"—. Serás con Jack Johnson.

—¡¿Eh?!, ¿cómo está eso?—Gilinsky casi se ahoga.

—Sí, ya lo dije, con este proyecto aprenderán que una familia es una familia...

—Sin importar qué, ¡ya lo dijo!—Johnson suelta un gruñido.

—Me alegra que pongan atención.—la maestra sonríe satisfecha y voltea a ver a Tyler y a Carter que se ríen a carcajadas de los Jacks—. Ustedes también serán pareja.—les entrega el huevo.

—¡No! No, maestra.Por favor.—chilla Carter.

—Síganse riendo...—camina de nuevo a su escritorio—. Shawn, tú seras con Becca.—Shawn asiente desprocupado pero la chica se nota molesta, ¿qué le pasa?, ¡Shawn es el mejor!

Siguió nombrando a más personas hasta llegar a América.

—América—esta levantó la mano—. Tú serás con Cameron porque me asusta como reaccionará él si pongo a otra persona.

Cameron automáticamente deja de fulminar con la mirada a todos los chicos del salón

—¡Oh sí, es mía!—festeja Cameron mientras que Amé lo miraba avergonzada.

—Pero maestra, yo me sentiría más comoda cambiando de pareja—Becca levanta la mano de forma inocente—. Como con Cameron por ejemplo.—dice y mira a Cam de forma coqueta, América de inmediato tomó a Cameron por los hombros y lo atrajo hacia ella de forma celosa.

Cameron la miró América maravillado.

—Bueno pues si por América, Shawn y Cameron no hay problema...—la maestra se dirigió a los chicos.

—Por mí no hay problema.—Shawn se encogió de hombros.

—Por mí tampoco.—América casi rechina sus dientes por tanto que los apretaba.

—¿Y por tí, Cameron?—pregunta la maestra.

—Sí, como sea...—murmura distraído, tirando baba por América.

—¡Genial! Entonces ahora Shawn será la pareja de América y Cameron la de Becca.

—Sí..., no, espere, ¿qué?—Cameron niega confundido.

—Que ahora ya no serás mi pareja, sino la de Becca.—América trata de disimular su enojo.

—No pero...—Cameron trató de hablar pero fue interrumpido por el timbre de salida.

—Esto es todo, los veo mañana.

Y la maestra sale de forma rápida para evitarnos.

—¡Pero espere maestra, falto yo!—gritó Taylor queriendo alcanzarla.

—¡Me da igual, hazlo tú solo si quieres!—le gritó de vuelta.

Salimos de forma apurada nosotros también,
librándonos de esta cárcel.Caminamos hasta la entrada y cuando llegamos allí nos dimos cuenta que habían muchas personas murmurando y como somos unos chismosos quisimos saber qué pasaba.

Me acerqué a un grupito de chicas que estaba cerca, con Hayes detrás de mí tomándome de la mano.

—¡Oh por Dios!, ¡¿quién ese chico?!—chilló una de ellas,y su chillido casi revienta mi tímpano.

Me acerqué aún más, interesada en saber quién es ese tal chico, seguí así hasta que de pronto se escuchó el grito de Mahogany.

—¡Oh por Dios!, ¡es tu hermano, Ayleen!, ¡Ayleen es James!—gritó de forma orgullosa y dio brinquitos en su lugar.

—¡Es el hermano buenote de Ayleen!—grita una voz femenina desde atrás y en cuestión de segundos todas las miradas se encuentran sobre mí.

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora