Llévame a casa

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Shawn

—Uhm,gracias por acompañarme...creo.—dije no muy seguro de mis palabras.

Veníamos de regreso de la agencia aunque ya fueran las doce de la noche,ya que habíamos ido a comer algo antes de venir.

Que,por cierto,ellas no comen lo que parece.Creo que comen más que yo y de cierta manera me gustó que actuarán como ellas realmente son sin pretender modales algunos.

El punto es que,ellas insistieron en acompañarme hasta mi casa ya que aseguran que me puede pasar algo y es en compensación por provocar que me arrestaran.

—De nada,necesitas a alguien que te proteja por estas calles peligrosas.Eres presa fácil para cualquiera.—dijo Barbara encogiéndose de hombros.

—Creo que puedo cuidarme solo.—dije divertido.

El par de amigas volteó a verse y después me miraron al mismo tiempo,sincronizadas.

—¡Cuidado,un pájaro come adolescentes con un cuchillo!

—¡¿Qué?! ¡¿Dónde?!—me cubrí la cabeza—.Esperen...

Sus carcajadas resonaron por toda la calle y después de muchos minutos en los que parecía que nunca iban a parar,se detuvieron,secando sus lágrimas que por la risa habían soltado.

—Uy sí,eres mi héroe Shawn.—Barbara aplaudió soltando otra risota.

En cambio su amiga;Abigail,soltó un suspiro,calmando su risa.

—No te preocupes,estás a salvo con nosotras.Te acompañaremos hasta que llegues a tu ca...Ah mira,ya llegamos a la nuestra.Adiós,Shawn.

Me sonrió y abrió la puerta de una casa color verde a la cual habíamos llegado sin darnos cuenta.

Barbara miró divertida a su amiga irse y cuando pareció que también la iba a seguir volteó en mi dirección.

—Adiós,Shawn...—me sonrió.

Y yo,por alguna razón muy ajena a mi conocimiento también lo hice.

—Adiós,Barbara...

—¡Ay,ya digan que se gustan!

El grito que estoy seguro que es de Abigail sonó desde arriba lo que hizo que alzáramos nuestras cabezas al mismo tiempo para ver una silueta que se lanzó salvajemente al suelo del balcón.

—Jodida Abigail...—negó varias veces con la cabeza mientras que sus mejillas se tornaron de un color muy rojo.

—Yo...bueno,y-ya me voy.—titubee señalando detrás de mí.

—S-sí—sacudió su cabeza—.Sí.Adiós.Sé cuidadoso...—hizo una mueca tratando de sonreír para después meterse a su casa también.

—Adiós.—suspiré cuando la puerta se cerró frente a mí.

Creo que ella me gusta.

Di media vuelta y caminé.Caminé,caminé y caminé sin siquiera poner atención a la distancia que había recorrido.Mi mente sólo está en una cosa;ella.

Me gusta...¿por qué?

Siento que me gusta,es más un hecho que cualquier cosa pero, ¿por qué? ¿Por qué siento esto? ¿Por qué me pasa esto?

¿La acabo de conocer y me gusta? Si no hace más de dos días no la soportaba.

No.

A la que quiero es a Ayleen.

¡Es imposible!

Estoy seguro de lo que siento por Ayleen aunque sé que nunca podré tener algo con ella,y en cambio Barbara...

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora