Fotos y recuerdos

97 3 0
                                    

—¡¿Qué pasó?!—preguntó Cameron deteniéndose de golpe en la puerta,y todos nosotros chocamos con su espalda debido a eso.

—¡¿Por qué me pasa esto a mí?! ¡¿Por qué?! ¡¿Cómo me hice esto?! ¡No lo recuerdo!—exclamó Nash,claramente alterado.

—¡Abre la puerta,Nash!—grité preocupada.

La puerta se abrió lentamente y Nash salió de la misma forma,completamente pálido (como si fuera posible); y sin camisa.

—Oye,amigo,si lo que querías era presumir que estás haciendo ejercicio...—mencionó Aaron,refiriéndose al torso de Nash.

—No,idiota...

Y juro que su labio tembló al decirlo.

Nash se dio la vuelta y bajó un poco su pantalón.

—Oh mierda...—soltamos al unísono con sorpresa.

"One Big Family"  Se marcaba en letra cursiva color negro en un costado bajo de su espalda.Las letras las rodeaba un color rojizo,como si estuviera irritado,era claro que el tatuaje estaba recién hecho.

—¡Me cago en la puta!

—¡Ya valí mierda!

—¡Me cago en la puta!

—¡No jodas!

—¡No,no,no!

El pasillo estalló en gritos de todos nosotros al recordar la noche de ayer.
Todos nos mirábamos nuestro cuerpo y rebuscábamos para encontrar nuestro tatuaje.

Me subí la manga de la camiseta y vi las mismas palabras con el mismo color que el de Nash en mi muñeca.

—¿Cómo sucedió esto?—jadeé.

—¿Por qué no nos acordábamos? Esto...esto es...—Gilinsky soltó alarmado.

—¡Los chocolates!

—¿Qué?—dije confundida.

—¡Los putos chocolates de Tyler! ¡Por tu culpa estamos así!—chilló Carter antes de querer tirársele encima al ya mencionado.

—¿Qué-qué? Yo...—titubeó.

—¡Tyler! ¡¿Esto es en serio?!—Mahogany por poco y empezaba a hiperventilar.

—Yo...y-yo no sabía qué tanto alcohol tenían...

—¡Son unos jodidos chocolates con licor! ¡No se supone que deben de tener tanto!—exclamó Aaron.

—¡Yo sólo veía que mi papá los compraba! ¡No pensé que cayeran tan pesado!—chilló.

—¡Con razón tenía resaca!—confirmé.

—Entre tanto dulce no nos dimos cuenta que estábamos ebrios,y más aparte la azúcar. ¡Eso fue como una bomba! ¡Con razón nos pasó lo que nos pasó!

Tyler miró fijamente el espejo del baño y se abrió paso a él.

—Creo que también hay otra explicación.—dijo tomando un pequeño frasco y enseñandolos.

—¡Pero está vacío!—dijo mi hermano asustado.

—¡Exacto! Nos tomamos todo un bote de analgésicos,por eso no nos dolían los tatuajes,por eso no nos acordábamos, ¡por eso todo!

Lo tomé con la mano temblorosa y leí la etiqueta.

—¿Y de dónde lo conseguimos?—pregunté jadeante.

—Quizás el tatuador nos lo recomendó para no sentir tanto dolor por ser nuestros primeros tatuajes...¡no lo sé!—Cameron  exclamó exasperado.

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora