Cuando ya no este ; Hayes Grier

Te amo

—¿A dónde vamos?—pregunté.

—Al país de las maravillas.

—¿Con Alicia y el Sombrerero Loco?

—Sí,sí.—asintió.

—¡Hayes! ¡Ya,dime a dónde vamos!—lloriqueé.

—Ya vamos a llegar,sólo espera,Blue girl.—dijo.

—¿Blue girl? Creí que me decías Ángel roto.

—No eso ya se volvió muy mainstream—arrugó la nariz provocando que yo soltara una risa.No creo que él sepa muy bien qué significa exactamente eso—.Y además Blue Girl por la canción de Bruno Mars,esa canción me recuerda a ti.—explicó con su característica sonrisa lo que me hizo sonreír a mí de vuelta,con las mejillas sonrojadas por lo que acababa de decir.

Seguimos caminando hasta que ya no vi la casa cerca de nosotros o,cualquier cosa cerca.Me había llevado algo lejos,donde ninguna persona se veía cerca desde aquí,seguía siendo la playa pero era mejor, ¿cómo nunca había visto esta parte de la playa antes?

Sólo había arena,sin sillas ni nada de nada y detrás habían muchas palmeras.La vista desde aquí era increíblemente más asombrosa y las olas se escuchan perfectamente.

—Wow—admiré—.Nunca había visto esta parte de la playa antes,es hermosa.

—Lo sé,ni yo.Ayer quería ir al baño en la madrugada pero el imbécil de Carter lo estaba ocupado así que salí a buscar uno pero me perdí y me di cuenta de este lugar.—dijo todo tan rápido que fue difícil entenderle para que al final sonriera de forma tierna.

"Así que yo por ser el más tonto de alguna forma,me arrastra con él y parecía un maldito psicópata yo también así que decidí esconderme para que no me arrastrara con él.—dijo como si nada con una sonrisa tierna"

—Demasiada información,Hayes.—reí y me senté en la arena.Hayes copió mi acto.

Me recosté en la arena y lo miré.
Su nariz,sus hermosos ojos y sus labios rosados resaltaban en su rostro.

Sus largas y espesas pestañas bajaban pausadamente cuando cerraba los ojos.
Cada facción,cada movimiento que él hacía...mierda,estoy tan enamorada de él.

Hayes al parecer sintió mi mirada y volteó.Rápidamente él también se recostó en la arena remedándome.

Solté una risita y me levanté para quedarme sentada.

Él por un segundo se quedó ahí,sin hacer nada,simplemente viéndome atentamente y una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

—¿Qué?—pregunté con cierta diversión en mi voz.

—Nada,sólo estaba pensando en lo afortunado que sería despertar así todos los días.

—¿Cómo?—fruncí el ceño.

—Así,a tu lado.Viéndote cerca de mí cada vez que despierte.

Lo miré sorprendida,en serio no me había esperado esa respuesta.

Sonreí y me acosté a su par.

—Ahora ya nada nos impedirá que pase eso,Hayes.

—¿Ósea que antes había algo que nos lo impedía?—dijo divertido y yo quise auto-golpearme.

—No,sólo que...—lo miré a los ojos y una sonrisa se formó en mi rostro—Nada.—negué.

Hayes se recostó de lado y me miró atentamente,otra vez.

—No te he dicho...

Empalidecí,mierda,mierda,mierda. ¿Qué no me ha dicho?

—Tengo otro tatuaje además del que tenemos con los chicos.