Cuando ya no este ; Hayes Grier

Valiente

Me abracé más a mí misma y apresuré el paso,no sabía a donde iba,o qué iba a hacer,simplemente caminé,caminé alejándome de ahí.

El viento chocaba contra mi cara,provocando un ruido raro en mis oídos.El verano se estaba yendo y le daba la bienvenida al otoño.Era como si el clima se pusiera de acuerdo conmigo,el cielo estaba oscuro,triste,y no me sorprendería que en cualquier momento comenzara a llover.

Seguí caminando,a la vez que seguía pensando en todo lo que había pasado.

Le había dicho lo que sentía a Greg,lo que sentía por él y por su asqueroso mundo.Era una victoria agridulce,me sentía bien y a la vez me sentía mal recordando todo mi pasado y reviviéndolo cada vez más.

Cuando Greg me gritó y dijo que no arruinara nada me hizo recordar a mi infancia,antes hacía todo perfecto para que él nunca se enojara y estuviera feliz conmigo.Como lo dije,quería ser su orgullo.

Era como si hacer las cosas perfectas era igual a Greg feliz. Y así me mantuve,haciendo las cosas bien,perfectas,frustrándome cuando algo me salía mal porque yo no quería tener ningún defecto.

A mi mente vinieron las palabras que Greg un día me dijo cuando le pregunté por qué era tan necesario para él que todo saliera bien y perfecto,nunca olvidaré sus palabras.Él quitó la vista por un momento de la carretera y habló con su voz tan típica de él;dura y demandante: "Estar un paso adelante de todo siempre es bueno,nunca te lastimarán ni se aprovecharán de ti"

Yo quería seguir sus concejos,quería que él siempre estuviera orgulloso de mí.Era su hija pequeña y única en ese tiempo,quería demostrarle que yo podía ser igual o mejor de lo que él esperaba.Hasta que crecí y me di cuenta que estaba bien equivocarse,que la perfección no existe.Y que al fin y al cabo,si no me hace feliz,no es para mí.

Y tratar de ser perfecta no me hacía feliz,trataba de ser alguien que no era yo y sólo conseguía lastimarme.No era para mí.

Me detuve de golpe y miré a todos lados. ¿A dónde quería ir? A ningún lugar y a la vez a cualquiera.

Recordé esa vez que me sentía triste y no encontraba sentido a nada así que sólo me fui a dar un paseo y me encontré con ese amable señor que me ayudó a liberarme por un momento.Nunca terminaré de agradecerle lo que hizo por mí,pero sin embargo,jamás volví a ver a ese gran hombre.

Le hice caso a mi anterior recuerdo y comencé a correr,correr lo más rápido que mis tacones me dejaban.Quería dejar todo atrás,como si correr me librara de todas mis penas. ¿Han sentido esa sensación alguna vez? Esa sensación de correr y alejarte de todo,bueno,pues así me sentía.Sólo quería correr y alejarme de todo,de mi familia,de mis problemas,de mí misma.

Caí de rodillas contra el pavimento y jadeé agotada.El cansancio era más fuerte que el dolor de mis rodillas raspadas,me quité los tacones y traté de recuperar el aliento,ignorando la sangre que escurría levemente por mis rodillas.

Vi la carretera en la que iba corriendo e hice una mueca,creyendo que me había perdido pues,simplemente me eché a correr sin ver exactamente a donde iba.
Pero por fortuna,recordé el camino.Ya había estado aquí antes,la carretera sólo era una opción más para llegar a una playa que está cerca de aquí.Irónicamente,Greg me llevó ahí una vez cuando era pequeña.

Sonreí jadeante y empecé a correr otra vez,importándome en lo más mínimo estar corriendo descalza por una carretera.Corrí,corrí y corrí.De alguna manera,me sentía feliz haciéndolo,me sentía libre,feliz,como un pájaro al que acababan de sacar de una jaula.Así me sentía yo,liberada.

Corría y cada paso para mí era una victoria.A cada paso olvidaba lo que me pasaba,lo que pasé y todos mis problemas.

Ni siquiera noté cuánto corrí,no tuve noción de tiempo,para mí fue muy poco e incluso me quedaron ganas de más.Quizás fue demasiado o quizás no pero yo ya había llegado a la playa.La vista era increíble,el clima aquí era diferente.Era soleado,fresco y feliz.