Familia Grier

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—¡Muy bien,chicos! Lárguense de mi casa.—sonreí.

Eran las ocho de la mañana y a las doce iba a conocer a mis suegros...yep.

Estaba algo nerviosa (demasiado) pero los chicos no lo notaban (creo yo) y ya nos acabábamos de levantar así que era hora que se fueran de mi casa.

¡Los amo! Pero necesito arreglarme

—Eres un amor,bae.—Gilinsky puso los ojos en blanco.

—Es como cuando yo los corrí de la mía,demonios chica eres mi orgullo.—Matt golpeó su pecho en forma de respeto y me señaló con cariño.

Aw,ya soy su malandra favorita.

—Aw.—me enternecí.

La puerta se abrió y Ladridos llegó corriendo hacia mí moviendo su colita alegremente.

—¡Ah,Ayleen!—Hayes se escondió detrás de mí.Ay sí,como si yo tuviera la culpa,pff.

—¡Aww pero qué hermoso!—Mahogany chilló.

—¡Ow,hola amiguito!—Aaron se arrodilló hasta su estatura y ladridos lo lamió.

Creo que Hayes es el único al que ladridos no quiere...

—Aw,mira Hayes, ¿recuerdas cuando nosotros teníamos a copo de nieve?Sólo que él escapó y no lo volvimos a encontrar.—Nash miró con un puchero a Ladridos.

—Aguarda...¿Copo de nieve? Hey,Cam. ¿Qué tú no tienes un perro que se llama así?—Aaron frunció el ceño.

A Cameron se le esfumó la sonrisa y con todo y pie ensangrentado le dio con la muleta a Aaron en la pierna.

—¡Auh! ¿Qué te pasa? Yo sólo te pregunté si...—Y otro muletazo para Aaron.

—Cameron..., ¿qué tienes?—Nash lo miró divertido pero a la vez dudoso.

—¿Qué? A-ah—rió nervioso—...¡Ay pero qué lindo perrito! ¿No es así,Aaron?

—¿Sí?—lo miró extrañado pero de eso a recibir un muletazo supongo que prefirió seguirle el juego.

—Chicos,James ya los llevará a sus casas.Está abajo esperándolos.—Mahogany sonrió,señalándoles a los chicos detrás de ella.

Los chicos asintieron y se despidieron de nosotros.

—Adiós,Leen.Recuerda que como a las once cuarenta paso por ti para que vayamos a comer con mi familia.—me besó y después me miró,recordando que yo soy una distraída como para recordar con exactitud pero, ¡ja! Yo sí lo había recordado—Te amo—sentí que algo en mí se revolvió por no poder decirle lo mismo y simplemente sonreírle,pero lo que más me dolió fue su expresión cuando vió mi reacción—Vengo por ti a esa hora,entonces.—sonrió a medias y salió.

Suspiré y me quedé con las palabras en la boca, y el enojo conmigo misma al no saber lo que siento y seguir de la misma manera en que estamos.Estamos juntos pero el amor debería ser de dos...no de uno.

Es una completa idiotez y todo por mis jodidas inseguridades.Tenía enojo,coraje,todo revuelto en un solo sentimiento hacia mí.Lo tengo todo con él y no puedo dar nada a cambio.Mis inseguridades se podría decir que...¿se entienden? Me han lastimado mucho pero, ¡maldita sea! ¡No puedo seguir culpando a lo que me pasó en el pasado! Ya necesito dejarlo atrás,ya pasó.Nadie me asegura que alguien más me vuelva a lastimar.

¡¿Entonces por qué mierda tiene que ser tan complicado?!

Necesito dejarlo ir,como si nunca nada hubiera pasado.Aprender de ellos sí pero dejarlo,simplemente ser feliz y no ser una ridícula que se sigue aferrando a ello.En mi vida son más los momentos buenos que los malos, ¿qué por esos no vale la pena luchar?

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora