La cita de Mahogany

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Estábamos estáticas,sólo viendo con cara de idiota a la puerta.

—¡Ay,mamá! Eres tú.—solté todo el aire que contuve al darme cuenta que sólo era mi mamá entrando por la puerta.

Mis amigas también dejaron escapar un suspiro de alivio.

—Sí,yo soy yo,y tú eres tú y ellas son ellas.—dijo obvia,quitándose sus lentes de sol marca Gucci.

—H-hola señora.

—¡Hola mamá de Ayleen!

Saludaron mis amigas,aunque Mahogany se escondió un poco detrás del sofá.Eso hizo que me diera cuenta que James aún no le decía nada a mamá sobre Mahogany.Es un idiota.

—¿Qué haces aquí?—pregunté confundida.

—Yo también me alegro de verte,Ayleen—dijo sarcástica—. Hola chicas.—sonrió en dirección a donde estaban mis dos mejores amigas juntas.

—¿Qué haces aquí?—volví a preguntar confundida.Mamá nunca está a estas horas en casa,en realidad,nunca está.Así que el hecho de que ella estuviera aquí me parecía sumamente raro.

—¿Cómo que qué hago aquí?—puso sus brazos en su cintura y me miró indignada—. Hoy es tu baile de bienvenida y no me iba a perder eso.—sonrió emocionada.

La miré aún con cara de estúpida y sólo emití un "ah,ajám...".

—¿Y qué hacen aquí? ¿Por qué aún no se visten?—nos preguntó.

—Pues de hecho,sólo nos ponemos los vestidos y ya.Nuestros amigos dijeron que ya venían para acá.—explicó América.

—¿Por amigos te refieres a Cameron?—dijo mi madre,con una sonrisa pícas en el rostro.

América se sonrojó por completo,y trató de ocultar una pequeña sonrisa que amenazaba con salir.

Mahogany y yo empezamos a hacer bulla,dándole uno que otro empujón.

—Señora.—murmuró América aún sonrojada.

—Ay,cariño.Sabes que sólo estoy jugando.—se acercó a ella y la abrazó.

Mi mamá quiere mucho a América,cuando viene aquí siempre la trata como una hija más.Y prácticamente es cierto,ella la conoce desde hace demasiado ya que nos hicimos amigas desde que éramos unas simples niñitas en clase de artes marciales.

—Ehm,bueno.Nosotras ya nos vamos a cambiar,nos avisas si nuestros amigos llegan.—murmuré aún aturdida.

¡No me culpen! En serio es muy raro que mi madre esté en casa,pero suena más creíble el hecho de que esté aquí por el baile.Ella es así,se emociona por cada pequeña cosa que le pasa a sus hijos.

—Claro,mi vida.Yo les aviso.—sonrió y se fue a la cocina,sacando su teléfono en el camino y tecleando algo en el.

Otro dato de mi mamá: Nunca suelta su teléfono.Nunca.

Me volteé hacia las chicas que aún miraban despreocupadas a mi mamá entrando por la cocina.

—¡¿Qué hacemos todavía aquí?! ¡Vámonos!—exclamé,empujándolas hacia las escaleras.

Entramos a la habitación y Mahogany de inmediato corrió al baño a encerrarse de nuevo.

Puse los ojos en blanco junto a un bufido.Está muy en plan "nadie vea mi cabello"

América se puso su vestido,el cual era corto,como dos manos arriba de las rodillas.Era rosado y tenía detalles de brillos en la parte superior.Era muy ella a decir verdad.

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora