Ella es un alboroto

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Ayleen

—¡Aléjate de mí!

—¡Espera,no corras!

—¡Deje de perseguirme,loca!—gritó a todo pulmón y corrió más rápido.

Jodida Barbara, ¡¿por qué corre de mí?!

Corrí mucho más rápido de lo que ya de por sí estaba corriendo,tomé impulso y me tiré encima de ella.

—¡Suéltame!—gritó.

La sostuve de las muñecas tratando de que dejara de patalear. ¡¿Por qué mierda no me quiere escuchar?!

—¡¿Quién coño eres?! ¡Suéltame,loca!

Ah cierto...no debí haberme cubierto con esa hoja de palmera.

—Ah...soy yo,Ayleen.—me quité la hoja.

Ella dejó de gritar y de forcejear y comenzó a respirar agitada,después de todo lo que corrió pues cómo no.

—¡¿Y por qué me estabas persiguiendo?!—dijo alterada.

—¡Tú fuiste la que corrió,yo sólo quería hablar contigo!—chillé.

—¡¿Cómo no iba a correr si nada más de repente saliste de las palmeras con la cara tapada por una hoja y te acercaste a mí?! ¡Qué puto miedo!

—Pero yo sólo quería hablar contigo.—expliqué.

—¿De qué?—frunció el ceño.

—Sobre Shawn,él te gusta.—afirmé.

¡Es más claro que el agua! Sólo que Shawn es muy distraído como para darse cuenta.

—¿Qué?—tartamudeó.

—¡Ay es muy obvio! No me digas que no.

—No,no me gus...—la miré—Agh,bueno,sí.Pero no importa,él te quiere a ti.—me miró triste.

—Él no me quiere—negué de inmediato—.Sólo está confundido.Él necesita a una chica como tú.—sonreí.

—Pero él quiere a una chica como tú...

—Te voy a ayudar—la corté—.Yo sé que también siente algo por ti,la forma en que te mira no es normal y mucho menos la forma en la que se sonroja cada vez que le dices Tru...truch...

—Truchito.—rió.

—Sí eso—reí—.Por cierto, ¿eso qué significa?—fruncí el ceño.

—Nada.—dijo divertida.

—Bueno pues eso,tú sólo tienes que poner de tu parte y ya verás que Shawn andará detrás de ti.—le sonreí.

—Bueno...¿ya me puedo ir a mi casa?

Casi se me olvidaba que sigo encima de ella.

—Ah...sí.—me levanté.

—Gracias.—dijo con recelo y se sacudió.

—¿Quieres que te lleve a tu casa o algo?—sonreí.

—No,gracias,no.—dijo de inmediato y se alejó a toda prisa.

¿Por qué a la gente siempre le doy miedo? No entiendo...

(...)

—Me vas a contar todo eh, ¿estás bien?—preguntó Mahogany en un quejido cuando subió su pequeña maleta en la cajuela.

—No hay mucho qué contar,sólo eso,que Shawn me besó y...Hayes lo vio y pues pasó lo que pasó—hice una mueca—.Y sí,estoy bien.—suspiré.

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora