Fotos

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Chocolates,palomitas,s'mores,muchos,muchos s'mores.Helado,pizza,
soda,hamburguesa,galletas,brownies,nachos,donas,demasiada comida. ¡Demasiada!

Me removí mareada del sofá y en seguida sentí un agonizante dolor de estómago.

Solté un gritó ahogado y puse mis manos en mi vientre.

Jodida comida, ¿por qué me haces daño si yo te como de todas las formas posibles?

Relamí mis labios al sentirlos secos y saboreé un sabor dulce.Fruncí el ceño y toqué mi cara,manchándome las manos con el chocolate que estaba por toda mi cara.

Lloriqueé y con mi antebrazo lo limpié.
Sentí otro pinchazo en el estómago y puse mis manos ahí inmediatamente.

—¡Ah!—solté alterada,ahora tenía un estómago de embarazada de 4 meses.Sólo que había mucha comida en lugar de un hermoso bebé.

Acomodé mi cabello en un moño desordenado y vi a todos los chicos acostados en el living de la "casita" que rentamos.Incluso Connor y el par de amigas seguían ahí.

—Oigan,chicos...hey...—comencé a hablar y zarandeé a Carter por los hombros—Hey...¡oigan levántense!—grité esta vez ya sin paciencia.

Todos los ahí presentes se levantaron de golpe y miraron a su alrededor asustados.

—Creo que me dará un ataque al corazón.—hice una mueca y toqué mi pecho.

Me sentí mejor cuando vi que no era la única que estaba toda manchada y con estómago de señor cervecero.

Al parecer,nos atascamos hasta dormirnos porque aún habían envoltorios de dulces en la mesa e incluso algunos de los chicos tenían comida encima de ellos.

—Al principio,cuando comencé a comer toda esa comida creí que era buena idea pero ahora...creo que me he quedado ciego.—dijo Gilinsky con la mirada perdida.

—Hey...Tyler aún vive, ¿cierto?—lo señalé con cara de póquer.

Tyler estaba tirado en un puff,tenía la cara llena de chocolate,la boca entreabierta y los ojos entrecerrados viendo a ningún lugar en específico.

—Tyler...amigos...—Matthew lo zarandeó con el pie.

—Ah...ah...—Tyler cerró los ojos y los volvió a abrir—Creí que podría comer veinte chocolates en un sólo día pero...veo que no.—susurró.

—Y todavía falta hoy para seguir comiendo,eh.Esto es como cuando no dormimos por dos días,no sé cómo lo logramos pero así como lo logramos tendremos que lograr esto.—dije decidida.

—¡Mierda! Abigail nos quedamos a dormir aquí, ¡mi mamá me matará!—todos dimos un respingo cuando escuchamos el grito de Barbara.

—Barbara,tu mamá me cae mal.—Abigail soltó con simpleza y se dejó caer en el sillón mientras que tomaba un dulce en el proceso.

Barbara suspiró.

—Lo sé,pero aún así tenemos que regresar a casa.Si no regreso mamá me castigará por años.—dijo aún alterada.

Nosotros mirábamos atentos,y de hecho,me sorprendía cómo ella hablaba como si no estuviéramos ahí.

Ya me está cayendo bien.

—¿Aún crees que debas regresar sabiendo que quizás cuando apenas y pongas un pie en tu casa ella te regañe por lo que pasó en ballet? Ella está loca,Barbara.

Nos sorprendimos cuando la escuchamos hablar en otro idioma,es...¿español? Es el primer idioma de América así que lo reconozco un poco.

—¿Hablan español?—preguntó Matthew totalmente sorprendido al igual que nosotros.

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora