Ella es mi novia

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—¡Ayleen! ¡¿Cómo que un perro?!

—¡La pizza ya llegó!—canturré y me escurrí deprisa hasta la cocina.

—¡Ayleen,regresa aquí ahora mismo!

El grito de mi madre me hizo detenerme,aunque lo consideré por un segundo.

Di la media vuelta a regañadientes y empuñé los ojos,temiendo la reacción de mi madre.

—Mamá—lloriqueé—.Es un perrito súper lindo,lo encontramos de regreso a casa.Estaba solito,como que es un perrito de la calle y cuando lo cargué sentí la necesidad de cuidarlo y...

—¡¿Un perro de la calle?! ¡¿Estás loca?! ¡¿Sabes cuantas enfermedades e infecciones debe tener?! ¡Y lo cargaste! ¡Vete a bañar,Ayleen y sácalo de mi casa ahora mismo!—gritó de nuevo y por poco pensé que se iba a lanzar a llorar del coraje.

—¡Mamá no está sucio,no tiene enfermedades ni mucho menos! Sólo dale una oportunidad,nunca nos haz dejado tener ningún perrito ni nada por el estilo,no es tan malo,yo lo cuidaré y limpiaré cada vez que haga una travesura.Yo me haré cargó de él,mamá.Se llama ladridos.—traté de sonreír mientras perseguía a mi mamá para que me escuchara pero ella se negaba y me rehuía.

—Wow,nosotros no acordamos ese nombre.—Hayes se metió.

—Creí que no era tu perro.—di un coletazo y todos los chicos soltaron un "¡Oooh!" Haciendo que Hayes los mirara mal.

—Ayleen...

—¡Ah!

Y no,el grito no fue de mi mamá al ver a Ladridos bajar por las escaleras.Pregúntenle a Hayes que corrió a esconderse entre los chicos.

De inmediato cargué a Ladridos antes de que a Hayes o a mamá les dieran un ataque.

—Mira mamá,es él.Es completamente inofensivo,no va a hacerte nada.—lo acerqué.

—¡No,quítalo!

Hice cara de póquer.

Me acerqué a Dani y se lo di para que se lo llevara a mi habitación otra vez.

—¡No se lo des,se va a enfermar!—exclamó mi mamá.Trató de acercarse para quitárselo pero el asco le ganó y al final no hizo nada.

—¡Mamá no es malo!—chillé.

—¡Lo sacas ahora mismo,no te voy a dejar que tengas un perro.Ya hemos hablado de esto,ni tú ni nadie va a cambiar mi parecer,lo que yo digo se cumple,Ayleen Marie Broklyn Holton! ¡Y me obedeces porque yo...!

—Mamá,mamá...—me acerqué—No querrás que todos te vean enojada...¿o sí?—murmuré.

Y sólo así mi madre se dio cuenta que todos los ahí presentes nos veían,incómodos por la situación.

Mamá respiró agitada,arregló su cabello y habló.

—Hablaremos de esto después,Ayleen.Y te metes a bañar.

Asentí emocionada y brinqué como conejo en primavera.

Sabía que había ganado está batalla.

—¡Sí! ¡Vamos a comer!—chillé y me llevé todas las pizzas a la cocina.

Ok,ahora sólo falta convencer a mi mamá para que nos quedemos con Ladridos.Pan comido pff...

(...)

—Pásame el puré de papa,cariño.—me habló mi tía,sirviendo un trozo de pizza a su plato.

—Mmjuh—asentí con la boca llena y le di otro mordida a mi pizza—Ten.—se me entendió supongo y le pase el puré de papas.

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora