Fruncí el ceño al ver lo que seguía de la lista.
¿Un país diferente?, ¿a dónde mierda voy?
—Ayleen, creo que alguien rompió tu cuerda para saltar.—un James totalmente ruborizado entró a mi habitación.
—Eres un imbécil...—bufé fulminándolo con la mirada pero de pronto se me ocurrió algo mejor—Ya sé como vamos a estar a mano.—sonreí.
—Ay no...
—Tú...
—No...
—Me llevarás...
—¡No!
—¡A Canadá!
—¡No,no y no!
—¡¿Por qué?!—chillé.
—Es demasiado lejos, ¡¿sabes cuánto tardaré en conducir?!
—¿Lo suficiente como para no volverte loco?
Me miró mal.
—¡Ay, anda! No se te aplastará el trasero más de lo que ya lo tienes.
—No vas.
—¡Ok, ok, ok! ¡Me retracto! Pero llévame, ¿sí? Por fis—alargué.
—Arregla tus cosas.—gruñó.
—¡Ah, te amo!
(...)
—¿Y por qué a Canadá?—preguntó Hayes recargando su cabeza en mí.
Tyler peleaba con las maletas para poderse meterse él al coche.Escuchó lo que dijo Hayes y paró de golpe.
—¡¿Qué?!, ¡¿cómo qué a Canadá?! ¡Dijeron que sólo íbamos al cine!
—Sí.Te mentimos, ahora te metes.—James comenzó a forcejear con él para meterlo a la Jeep.
—¡No, no, yo nací aquí y aquí moriré!
—Tú no naciste aquí...
—¡Tú cállate, bruja!—me dió una cachetada.
—Oh no, no hiciste eso... ¡¿te atreviste a pegarme?!—grité hecha furia acercándome a él.
Asintió como una diva, la diva que es.
Me le tiré encima.
—¡Quítate vulgar!—chilló imitando a Tina—. ¡Mierda! Se me olvidó que tú sí te defiendes.—chilló y rápidamente se movió hacia la ventana.
Ups demasiado tarde, Tyler...
—¡Mierda, James!, ¡ábreme la puerta!—trató de abrir la puerta como un cachorito cuando quiere ir al baño.
—Nope.—le sacó la lengua y agitó las llaves en frente de él, a través de la ventana.
—Hijo de puta...—murmuró Tyler provocando que James dejara de burlarse de él y se acercara amenazante hacia la ventana.
—¿Qué le dijiste a mi mamá?
—¡Por favor,James! ¡Tu hermana me hará basura!—yo por mientras miraba mis uñas, esperando que Tyler dejara de lloriquear.
—Más de la que eres, no creo.—hizo una mueca.
—¡James!
—Ahora te jodes puto...—James se fue como si nada, dejando a Tyler maldiciéndonos a nosotros y hasta a nuestros ancestros.
—Prepárate, tienes derecho de gritar de dolor y eso es bueno por que es música para mis oídos, puedes maldecir, y no trates de poner fuerza por que aún así te golpearé.
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Cuando ya no este ; Hayes Grier
أدب الهواةUna lista con cosas qué hacer antes de morir,13 adolescentes y una chica suicida. "Es la mejor etapa de nuestras vidas,así que calla y sostente fuerte" -En edición-