La de calzones rojos

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Sonreí ante lo que estaba contando Will y le di una cucharada a mi comida que...¡Oh por favor esta cosa es el paraíso! ¡Quiero casarme con esta comida y solo vivir,respirar y hablar de ella!

¿Saben qué hay en mi casa? ¡Puré de papa en caja!

—¿Rico?

Me volteé con la boca llena y Hayes me miraba divertido.

Seguramente vio mi expresión de "Oh,esto es delicioso"

Asentí con la boca llena aún y me lo pasé de golpe.

—Bastante.

Metí otra cucharada y otra y otra;no quería parecer una sin modales pero, ¡la comida de mi suegra era un manjar!

—Familia—asentí—tengo algo que decirles...—Will jugueteó con sus manos—Embaracé a mi novia.

Abrí mis ojos de par en par y me obstiné a escupir el delicioso manjar que tenía en mi boca.

—¡¿Qué?!—mi suegra chilló.

—¡Viva!—la pequeña Sky alzó los brazos y sonrió a más no poder.

Mi suegro se mantuvo sorprendido,como buscando qué decir.

—Wow...—Nash se quedó con la boca abierta.

—¡Wow,wow,wow! ¡Primero Ayleen sale embarazada y ahora tú,Will!—Hayes dejó caer sus brazos y mi corazón latió a mil por hora.

¡No jodas,Hayes!

—¡¿Qué?!

—¡No,me refiero a que no está embarazada!—rió nervioso—Sólo tenía parásitos.

Las miradas se dirigieron a mí,los miré a todos aún con las mejillas como ardilla por no dejar de comer y me di una palmada en la cara.

¡¿Por qué dices eso,Hayes?!

—Como sea...,nah.Sólo era broma. ¡Hubieran visto sus caras! Fue un regalo—Will soltó una carcajada—Quería asustarlos pero Hayes me opacó—le enseñó el dedo corazón y en seguida se escuchó el grito de mi suegra—Perdón,mami.

—Bueno,suficientes bromas por hoy—carraspeó—.Nash,hijo. ¿Quisieras ir por el pie que está en el refrigerador y ponerle el caramelo que está derritiéndose en la estufa? Por favor.

—Ugh,ya voy Ma.—se levantó mi amigo de ojos azules y se desapareció por la puerta.

¿Más comida y de mi suegra? ¡Yupi!

Me removí emocionada y levanté mis cubiertos esperando el piemajestuosodelicioso.

Siguieron charlando y me preguntaban cosas normales,no sé;cosas como en dónde vivía,cuántos hermanos tenía y cosas así para saber más de mí.

Estaba de lo mas entretenida que por poco y se me olvidaba el pie...,por poco eh.No crean que se me olvidó pero es que, ¡ya había pasado como quince minutos y el puto de Nash no venía!

—¿Huelen eso?—mi suegra olfateó el aire y en seguida nosotros asentimos captando el olor.

Somos un brinco cuando humo grisáceo y pesado salió de la cocina junto con Nash tosiendo desenfrenadamente.

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora