¡Huevos!

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Cameron corrió emocionado a la entrada de la casa dando brincos.

—Oh Dios... ¡así me la imaginé!—chilló—. ¡Apúrense, apúrense!, ¡vengan!

—Ahm, sí, sí, como sea, ¡Cameron deja abrir primero!—América refunfuñó, dándole un empujón de caderas para poder abrir la puerta.Ya todos por fin habíamos llegado a su casa—. Pasen..., ¡sin romper o tocar nada!—gritó en cuanto vió a Cameron correr emocionado dentro de la casa.

—¿Y qué van hacer?—llegó James a mi lado.

—Tenemos que convivir para aprender en lo importante que es una familia—lo miré cuando pasó un brazo encima de mí—. Entonces... ¿qué paso en...?—hizo oídos sordos a ver el rumbo de la conversación, ignorándome a propósito entrando a la casa de América.

Me evitó el tema con Mahogany, ¡otra vez!

Gruñí frustada y entré detrás de él.

—Entonces..., ¿cómo se llamarán sus huevos?—Amé puso al huevo en sus piernas, Shawn de broma la tomaba de la mano como todo una pareja de padres primerizos, y Cameron los miraba que parecía que en cualquier momento se le aventaría a Shawn encima.

Becca le golpeaba el hombro para que volteara y prestara atención a lo que ella decía y... ouh ya entendí, América y Shawn le están dando celos a Cameron, ah soy de efecto retardado, ¡dah!

Los Jacks se miraron entre ellos y sonrieron.

—Se llamará... Jack.

—...

Lo mecieron en sus brazos.

—¿Jack?—pregunto.

—Sí, como sus padres.—Jonhson apretó la mano de Gilinsky con una sonrisa.

—Yo quería con Gabrielle.—Gilinsky hace un puchero.

—¡Shh! No quiero que hables de otras mujeres frente a nuestro hijo.—el rubio tomó al huevo Jack, tapando sus supuestas "orejas".

—Yo lo llamaré Alice.—dice Kitty apenas audible.

Nos acercamos más para escucharla debido a su muy fina voz.

—Disculpa, ¿qué?—le digo extrañada.

—Lo llamaré Alice—agacha la cabeza y de inmediato la levanta como captando algo—. Si Nash está de acuerdo.

—¡Ponle Juanito si quieres!—dijo emocionado—. Sé que me gustará no importa que nombre sea.—la miró con ternura causando su rubor.

¡Ay, esta niña es adorable!

—Creo que el nuestro se llamará Alexander.—América voltea a ver de forma coqueta a Cameron.

—Pues nosotros lo llamaremos Leah—Becca casi que rueda los ojos—. ¿Verdad, Cameron?—lo miró con coquetería pero Cameron parecía más entretenido en ver la mesa con fastidio que mirarla a ella.

—Me da igual.

Becca borró su sonrisa y Cameron bufó.

—¿Cómo quieres que se llame?—se dirigió un sonriente Aaron a Mahogany.

—Como quieras.—se encogió de hombros sin ánimo.

—Entonces... ¿Lox?—le trató de sonreír pero sólo se ganó una mirada apática de Mahogany.

Miré atenta la escena y la mirada esquiva de mi hermano y sólo me hacía cuestionar cada vez más qué había pasado en el camino.

—Tyler, ¿cómo quieres que se llame?—a Carter no le quedó otra que hablar.

Cuando ya no este ; Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora