Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)

#41 El desenlace de la batalla

Senshi estaba tratando de curar a Karina, pero la voz del demonio de la envidia comenzó a invadir su cabeza de nuevo.

Demonio de la envidia: no puedo creer que uses mis poderes para esto –Senshi no le prestó atención- ¿acaso estás ignorándome? ¿desde cuándo eres tan engreída?

Senshi: - "la última vez que te hice caso me convertí en un monstruo y asusté a mis amigos, no quiero más de tu ayuda"-.

Demonio de la envidia: esa no es una elección tuya, somos envidiosas, tú y yo somos la misma, justo ahora podríamos hablar de que no tienes el mismo cabello que ella, o su cuerpo, o que no eres tan bonita como ella, déjala que se muera y así habrá menos competencia.

Senshi: ¡cállate! –dejó de curar a Karina y se tapó los oídos- ¡no quiero escucharte! No puedo soportarlo más, si tengo que aguantar así hasta que pasé la luna roja me volveré loca –comenzó a desesperarse y aguantar las lágrimas-.

Karina: -comenzó a despertar- ¿Senshi?

Senshi: ¿Karina? Despertaste ¿cómo te sientes?

Karina: ...me duele todo, pero ¿dónde está Gregorio?

Senshi: no está, yo estaba curándote, pero...

Karina: ¿tú? ¿p-por qué? 

Senshi: bueno cuando te vi tan herida pensé que sería cruel dejarte...

Karina: ¿por qué... una inútil como tú... tuvo que salvarme? Qué vergüenza.

Senshi: ¿qué? ¿cómo puedes decir eso ahora? ¿no entiendes la gravedad de la situación?

Karina: ja, sí... como no... tú solo estorbas, mi camino es de gloria... y para eso debo... estar por encima de todos los demás... el hecho de que una inútil como tú me salve la vida... quiere decir que he caído muy bajo –se logró sentar, pero sintió un gran dolor en el pecho- ¡a!

Senshi: acuéstate, estás muy mal –trató de obligarla-.

Karina: ¡aléjate! –le dio un manotazo a Senshi para que la soltara- no quiero... tu lástima.

Senshi: aún no lo entiendes, no se trata de lástima, sino de un gesto humano, solo eso.

Karina: humano... la palabra humano ya solo trae malos recuerdos... ¿qué es un humano según tú?

Senshi: ser humano estener una inteligencia superior a la de todas las demás criaturas, y esta inteligencia no se refiere solo a lo intelectual, sino a la inteligencia emocional, es ser superior a los animales, pero en pro de ayudar, no de minimizar, ni a ellos ni a otros como nosotros, ser humano no es saber pensar y sentir, sino saber que sabemos y que podemos hacer uso de esto para cuidar a otros.

Karina: -sonrió- creo que... -le vino una oleada de melancolía- ...ahora debes estar pensando... en que soy una horrible persona ¿no?

Senshi: no te mentiré, lo que les hiciste no tiene perdón, por lo menos yo no puedo perdonar que hayas hecho algo tan horrible, ponerte a ti antes que a tu hija... ¿por qué lo hiciste?

Karina: ¿por... qué? Que graciosa pregunta... yo solo quería vivir... y estar con el hombre que amo... nunca quise ser mamá, pero las cosas se dieron, dime ¿qué es más horrible? Que obtenga maravillosos poderes y una familia que la ama... o que viva siendo una exorcista mediocre que sabe que su madre la odia... tenerla contra mi voluntad... solo nos haría daño a ambas...

Senshi: la cosa no está en que la hayas entregado, sino en que se la entregaste al mismo demonio y su padre ni siquiera pudo conocerla, todo por tu culpa.