Tras declararse amor mutuo Emily y Riof pasó una semana antes de que llegaran las consecuencias reales.
Emily: -se acerca a Riof desde atrás preocupada- hasta hoy te dieron plazo ¿eh? –Riof asintió- ¿por qué no aceptaste el puesto cómo arcángel?
Riof: -*sentado bajo un árbol*- sabes por qué.
Emily: lo sé, también te amo Riof,pero no estaría tan mal que renazcas, crezcas y te enamores de otra, ni siquiera te acordarás de mí.
Riof: ¡pero tú sí de mí! ¡¿crees que quiero eso para ti?!
Emily: -*lágrimas*- sé que no, pero estoy asustada, son muy tercos jamás te permitirán estar conmigo, perdón por ser tan insistente.
Aunque estaba enojado Riof vio el miedo en sus ojos y se dio cuenta de cómo estaba sufriendo Emily.
Riof: perdona, no debí gritarte, –se acercó a ella y tomó sus manos- pero debes entender que esto es lo único por lo que me he esforzado tanto, no me rendiré ahora –Riof le limpió las lágrimas-.
Emily: no quiero que te pase nada malo.
Riof: ¿por qué habría de pasarme algo malo? Hablamos de un juicio de ángeles, ¿qué podría pasar?
Emily vio su reloj y dieron las 12:00am, apenas se movió la manecilla del reloj una luz cubrió toda la casa de la familia y todo el terreno correspondiente a ella.
Emily: ¿es hora?
Riof: no te asustes –aun la tenía tomada de la mano y la apretó un poco-.
Al lado de Riof y Emily comenzaron a descender dos figuras blancas provocando viento a su alrededor, Henry y sus padres salieron aun en bata de dormir para presenciar lo que sucedería, en cambio Emily estaba vestida desde temprano con un vestido rosa de mangas princesa y una falda de campana, zapatillas de tacón rojas y brazaletes dorados, con aretes de rosas a juego con su vestido.
Las figuras luminosas terminaron por posarse suavemente en el suelo, todos los veían ahora, en otras partes del mundo cada uno de los ángeles sobre la tierra sabía que ocurría algo grave y los cercanos al acontecimiento lo presenciaban con cautela.
Ambos individuos liberaron más luz y viento aun, provocando que todos tuvieran que taparse los ojos... en cuanto los abrieron estaban dos ángeles muy poderosos, uno de cabello negro y corto con ojos verdes, una toga marrón con una bata blanca debajo, sandalias doradas, una espada de mango dorado y hoja reluciente sostenida por un cinturón marrón también, y poseía alas que con una franja de plumas doradas dividían dos de plumas blancas.
El otro ángel era una pequeña niña, una niña muy blanca de cabello blanco atado por dos coletas que caían sobre sus hombrosy ojos rosas vestida con un kimono morado con las franjas rojas y unas sandalias rojas también, sus alas eran blancas y después se iba colorando a diferentes tonos de colores distintos, parecía que todos los colores del mundo estaban plasmados en sus alas. Curiosamente a pesar de poseer esas hermosas alas flotaba sobre una pequeña nube a un metro del suelo abrazando sus rodillas y viendo a todos sonriente.
Riof se hincó sobre una rodilla y todos hicieron lo mismo al verlo, excepto por Emily que se tuvo que arrodillar por completo ya que tenía vestido.
Emily: ¿Quiénes son?
Riof: shh.
Emily: pero...
Riof: shh.
Emily: aich –*puchero*-.
Riof: ustedes deben de ser Miraí, una poderosa ángel de la gran categoría de los tronos, y Eleazar, un noble miembro de las dominaciones, es un honor estar frente a ustedes –bajó la cabeza-.
ESTÁS LEYENDO
Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)
RandomEn esta historia no se puede hablar sobre el bien y el mal de manera totalmente separada, sino sobre la mezcla de varios mundos por la apertura de la puerta al infierno desde donde las más desagradables y peligrosas criaturas vendrán a atacar a la d...