#53 El despertar de los demonios

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Senshi estaba corriendo y huyendo de un fuego, pero el fuego la estaba alcanzando hasta que la consumió.

Senshi: ¡aaaaaa!

En ese momento Senshi despertó en su cuarto desesperada y al ver a su alrededor comenzó a llorar y a abrazar su cobija.

Senshi: -*llanto*- ¿por qué? ¡¿por qué a mí?!

Demonio de la envidia: no nos divertimos hace rato, ya en dos días es la luna roja ¿no es emocionante? ¡ajajaja!

Ikki: ¡por lo menos dennos algo de comer! ¡muero de hambre!

En alguna parte Ikki y Kail estaban encerrados en un calabozo, una habitación bajo tierra cuya única ventilación era la de una pequeña claraboya, no había ni una almohada dentro del cuarto, solo un retrete igual que en una celda en prisión.

Kail: ...hermano... ¿por qué... lo intentas? Todos... los días... haces lo mismo... y durante noches te duele... la garganta...

Ikki: hermanito... ay... sé que no sirve de mucho, pero es lo único que me hace sentir realmente vivo aquí adentro, si grito puedo escuchar como mi voz traspasa estos muros y retumba en los pasillos, eso... eso me demuestra que sigue habiendo algo más allá de estas paredes. 

Kail: ...entiendo... pero ya te dije... ellos vendrán a...

Ikki: ¡¿por qué sigues confiando tanto en ellos?! Ni siquiera estuvo ahí cuando más la necesitábamos, no está aquí ahora.

Kail: no lo entiendes... tú no viste lo mismo que yo... arriesgaron sus vidas... para salvar las nuestras... si alguien tiene la culpa de todo esto soy yo... todo el peso de la ley debe caer sobre mi cabeza... -unas lágrimas recorrieron su rostro y al estar abrazando sus rodillas cayeron sobre estas causando un leve ruido en todo este agobiante silencio-.

Ikki: Kail... -se sentó a su lado y lo abrazó- ...encontraré la manera de salir de aquí, te lo prometo.

Demonio de la pereza: ...no hay prisa... morir de hambre y sueño... suena interesante...

Demonio de la gula: ¿de qué sirve? ¡ajajaja! Todo esto solo nos volverá cada vez más locos, deberíamos matarlo y así podríamos escapar de aquí, matemos a nuestro hermano.

Ikki: ¡cállate!

Kail: ...hermano... –comenzó a llorar y abrazó a Ikki más fuerte-.

Luca: ¡agh! ¡rayos! ¡cállate! ¡cállate!

Karina: ¡Luca!

Unos ruidos metálicos venían de la cocina así que Sein y Karina fueron de inmediato, pero cuando Karina llegó Sein le estaba quitando un cuchillo manchado de sangre a Luca.

Karina: Luca... -las lágrimas temblaban en los ojos de Karina-.

Sein puso el cuchillo en el lavaplatos y luego tomó la mano de Luca para limpiarla con el agua del grifo.

Por la desesperación de escuchar una voz que solo lo incitaba a robar y matar como si fuera un juego Luca fue a la cocina y tomó un cuchillo para carne que clavó en su mano, tratando de que el dolor lo hiciera reaccionar.

Luca: -volteó con una mirada ojerosa y una expresión de agotamiento hacia Karina- ...funcionó... estoy bien...

Después de que Senshi despertara tan agitada tuvieron que llevarla al patio y tratar de reforzar la marca, pero ya la mitad se había borrado.

Hank: no hay vuelta atrás, esto es malo, muy malo.

Riof: aun no encontramos a los dos pecados que faltan, los Akagui están ganando.

Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora