#3 Entrenamiento para dominaciónEl juego del pergamino

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Senshi y Hank aún conversaban en la entrada de la casa respecto a lo que sabían de Ikki.

Senshi: ¿está mal?

Hank: aunque no tenga Podiaco para transformarse completamente durante la noche de ayer sus uñas se volvieron garras y sus dientes colmillos, se debatía sobre ambas mentes y fue difícil contenerlo.

Senshi: ¿no puedo ir a verlo?

Hank: déjame llamar a mi primo y veremos si considera oportuna tu visita ¿sí? Sé paciente.

Senshi: pero él vendrá mañana y necesito hablar con Ikki antes... no estaría bien hacerlo sola.

Hank: me ocuparé de ello –acarició la cabeza de Senshi y su rostro con un cariño paternal-.

Para el entrenamiento Rody dejó a Sein en medio del bosque y después de cinco minutos entraron Agatha y Misu, en lo que respecta a demonios no había tantos, era un lugar lleno de animales y silencio.

Rody: tienen 24 horas para jugar este juego, los veré entonces.

Sein: eso fue lo que dijo, 24 horas, es bastante tiempo... pero hay algo raro con este pergamino ¿a qué se refiere este escrito? "Kenta tiene un don que le permite controlar los huesos y repararlos, es un ángel relativamente joven, fue guardián del... ¡demonio de la avaricia!"¿hm? 

Repentinamente y sin darse cuenta Sein se vio rodeado de un espeso velo de vapor que impedía que pudiera ver ni siquiera su mano.

Sein: me distraje.

Una flecha fue disparada desde algún punto imperceptible en dirección al pergamino que Sein aún sostenía en su mano y que se lo arrebató, pero antes de que la flecha se alejara Sein la detuvo inmediatamente con su otra mano en el aire.

Agatha: ¿qué? 

Sein: ese fue un buen intento chicas, pero... -recordó la niebla de Yohai y su enfrentamiento- ...desde entonces he estado entrenando aún más mis reflejos... y mi visión.

Sein cerró sus ojos y al abrirlos eran dorados y sin pupila, además de proyectar una luz no muy fuerte, pero lo suficiente para dejarlo ver a través del vapor, aunque al mirar a otra parte el vapor volvía a reunirse en el punto anterior con tal de no dejar espacios vacíos. 

Sein: buen truco Misu –guardó el pergamino en su camisa y bajó la cabeza para evitar una patada-.

Misu: eres rápido, pero no más rápido que Misu.

Después de la patada Misu siguió lanzándole golpes y patadas a Sein tan rápido como pudiera y con todas sus fuerzas, a lo que él respondía bien bloqueando y contraatacando, pero en ese aspecto Misu aún lo superaba por la agilidad y suavidad con la que movía su cuerpo.

"En cuanto a fuerza sé que tengo la ventaja, pero es difícil asestarle un solo golpe si sigue moviéndose así".

El vapor comenzó a alejarse creando un anillo alrededor de Sein y Misu en donde se escondía Agatha agachada esperando un buen momento.

"Sin duda está creando una situación idónea para su compañera, y mientras una me distrae la otra atacará, solo debo estar atento".

Los ojos de Sein volvieron a la normalidad y siguió peleando contra Misu, Agatha por otro lado se concentraba mucho en sus movimientos, tratando de ver en donde tenía oculto el pergamino.

Agatha: que complicado, no me gusta pensar tanto, pero conozco a Sein, solo debo ponerlo en una situación incómoda para él, hmm... ah, ya sé, jeje.

En un punto en que Sein se movió de lado Agatha disparó una flecha que él no pudo ver y que rompió la parte delantera de su pantalón haciendo que casi se le cayeran y la camisa se abrió dejando caer el pergamino.

Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora