Llegó el sábado y Senshi volvió a su casa con todo lo que se había llevado mientras estuvo en casa de Hank y los demás, el martes y miércoles fue entrenamiento físico y artes marciales, el jueves una clase con Hank, el viernes Gregorio le explicó sobre el idioma del más alla, mientras que ese mismo sábado tuvo una clase con Riof temprano para que pudiera ir a casa más relajada, llegó ahí a las 12:00pm y Sack la ayudó a transportar algunas cosas.
Se estuvieron reuniendo ella y Riof con Gabriel a la misma hora esos días y sería igual hoy.
Sack: bueno debo hacer un trabajito hoy, pero más tarde podemos pasar un rato a solas sin tanto trabajo –desde atrás se le acercó a Senshi y tocó sus senos-.
Senshi se enojó y se dio la vuelta para darle un puñetazo.
Sack cayó al suelo algo mareado y con dolor en el rostro.
Sack: Senshi... cada vez duele más.
Senshi: no es que me guste tener que golpearte, pero tienes que dejar de hacer eso.
Sack: -se levantó tambaleándose un poco- de hecho, quería contarte que pienso desaparecer de aquí, bueno de cierta forma.
Senshi: ¿a qué te refieres?
Sack: estos días que he estado entrenando con ustedes han sido difíciles, pero el cuatro ojos me dijo que era porque gastaba mucha energía haciéndome presente de esta forma, asique voy a dejar de ser El Perro y seré parte de su equipo ¿eh?
Senshi: eso es genial, me alegro por ti.
Sack: si, sé que no te gustan las cosas que he hecho como El Perro, pero...
Senshi: no te justifiques, sé que en realidad solo aparentas, eres un buen chico.
Sack: ¿cómo sabes?
Senshi: -le quitó su arma del cinturón- porque tu arma no tiene balas y siendo en realidad un fantasma, seguro que la encontraste así por ahí.
Sack: -se sonrojó un poco y se rascó la cabeza riéndose- que cosas ¿no?
Senshi: bueno si quieres o tienes que salir hazlo, puedes venir cuando quieras.
Sack: te tomo la palabra –atravesó la pared y se fue-.
Senshi caminó por su sala un poco.
Senshi: no había notado lo solitario que es aquí.
Se detuvo frente a una pared llena de fotos y paseó la mirada por todas, encontrándose con una que le llamó la atención. En esa foto estaba Senshi de seis años con su mamá en la sala, Senshi sostenía un perrito blanco con manchas negras y ojos azules, un cachorro.
Senshi: Sam... no duró mucho con nosotros, enfermó y murió tan solo un mes después de llegar a casa, pero siempre fue muy "rudo", creía que él solo podía con los que intentaran molestarme.
Flash back:
Sack: escucha, obviamente no repararé nada disculpándome asique ni lo voy a intentar, pero quiero que entiendas, yo te conozco desde antes de morir solo que tú no puedes recordarme, éramos amigos, mejores amigos, pero morí joven y dije: "esto no es justo y no lo aceptaré, viviré tanto como Senshi..."
Ahora:
Senshi: podría ser... no, aunque Sack se haga llamar el perro no es un perro de verdad, pero tampoco es como si alguna vez hubiera tenido un mejor amigo, lo recordaría, y si hubiera sido cuando éramos bebés habría pensado en su mamá no en mí al morir, todo eso podría ser por coincidencia.
Dio unas vueltas por la casa para pensar, pero se sentía cada vez más sola.
Senshi: es difícil acostumbrarse y luego tener que desacostumbrarse a tanta compañía, pero así son las cosas, mejor arregló las cosas para mamá.
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Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)
RandomEn esta historia no se puede hablar sobre el bien y el mal de manera totalmente separada, sino sobre la mezcla de varios mundos por la apertura de la puerta al infierno desde donde las más desagradables y peligrosas criaturas vendrán a atacar a la d...