Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)

#42 El robo de un trabajo duro y el pequeño avaricioso

Hank: ¡corran!

Momo: ¿por qué Hank? Eso es muy grosero después de 18 años sin vernos ¿no nos extrañabas?

Hank: tienen que correr.

Gregorio: no me digas que ellos son...

Hank: sí.

Senshi: ¿de qué hablan? ¿qué pasa?

Sado: ¿qué dices Traion?

Traion: no le queda Podiaco, incluso lo que consiguió matando a ese hombre lo gastó en tanta pelea, se excedió más de lo que pueda parecer.

Suzuki: sí, seguro no podrá moverse en uno o dos días y ya no tendrá como transformarse hasta nuevo aviso.

Kano: bien, los tomaré.

Extendió su mano y rodeó a Kail y a Ikki con una esfera verde y translucida.

Kail: ¿qué? ¿qué... pasa?

La esfera los encogió hasta dejarlos de 10cm y los atrajo hacia él, manteniéndolos en las esferitas flotando sobre su mano.

Senshi: ¿entonces fue él?

La esfera se formó alrededor de Senshi y la devolvió a su tamaño original.

Senshi: ¡a! pero ¿por qué? No lo entiendo.

Momo: ya le teníamos el ojo puesto a estos dos, solo estábamos esperando a que la gula agotara sus fuerzas para que no nos causara problemas, y al ver que ustedes pretendían enfrentarla nos cayó como anillo al dedo.

Sein: ¿esperaron a que nosotros hiciéramos el trabajo sucio? ¡son unos cobardes!

Kano: solo es ser inteligente, usar la cabeza y así no terminar como ustedes.

Senshi: ¿y por qué encogerme, pero no llevarme?

Kano: jaja, -sonreía de forma muy "amistosa"- solo te encogí para que no llegaras muy pronto y arruinaras todo, porque... ¿qué sentido tiene que juguemos si no respetaremos las reglas?

Senshi: ¿reglas? ¿a qué juego te refieres?

Kano: que linda eres, aún no lo entiendes, explícaselos Suzu.

Suzuki: ¡sí! -voló un poco más hasta posicionarse sobre sus cabezas- ¡escuchen todos! ¡el juego trata sobre quien atrapará a más de los pecados al final! Karina lleva uno, Hank lleva uno y la familia Akagui lleva dos, –rectificó la cuenta con sus dedos- am... sí, justo así.

Riof: - "lo sabía, me eran familiares de alguna parte"-.

Senshi: ¿de qué hablan?

Riof: Senshi.

Senshi: ¡no pueden tratarlos como trofeos! ¡esto no es un juego!

Kail: ¡por favor... ayúdanos!

Senshi: ¡no los dejaré! –tomó impulso y saltó-.

Gregorio: ¡Senshi no!

Agatha: le echaré una mano –fue volando-.

Gregorio: ¡Agatha!

Al voltear ya Misu se dirigía también a pelear.

Hank: no... no lo hagan.

Riof: tontas.

Senshi: ¡Ráfaga cortante de viento!

Agatha: - "¿inventó un hechizo?"-.

Varios cortes de viento se dirigieron hacia Kano de forma desordenada, pero él se mantuvo sonriente hasta que a pocos centímetros de su cara fue Suzuki quien los detuvo creando frente a ella con sus manos un escudo de cristal verde manzana.