#2 Ángeles y demonios

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Agatha: ...soy un ángel y él es un exorcista.

Senshi se quedó inmóvil por unos segundos... hasta que se desmayó y la atrapó Gregorio.

Gregorio: ¡Cuidado! te dije que tomaras tus pastillas 

Dijo nervioso, tratando de disimular y la cargó hasta afuera.

"No sé con exactitud cuánto tiempo estuve desmayada, solo sé que desperté incómoda, creo que en el piso y esos dos estaban mirándome, Gregorio se veía preocupado, pero Agatha estaba aburrida, con los brazos cruzados".

Gregorio: Está despertando –dijo hacia alguien detrás de él.

"Confundida apenas podía abrir los ojos, pero en cuanto me percaté de la situación y recordé lo que había pasado traté de levantarme rápidamente".

Senshi: ¡a! -"me volteé y vi que me habían encadenado las manos al piso"-.

Miré a mi alrededor y parecía que estábamos en una vieja hacienda, en el espacioso patio rectangular en medio de ésta, y al quedar inmóvil por las cadenas vi que Agatha se reía incontrolablemente mientras que Gregorio parecía decir con su expresión: "¿terminaste?"

Senshi: ¿qué me hicieron? Si piensan secuestrarme sepan que nadie puede pagar el rescate, vivo sola y no tengo familia, pero puedo pagarles en efectivo lo que tengo en casa, trabajo para sobrevivir.

?: Créeme, lo sabemos –apareció aquel niño gótico que estaba en el hospital, estaba tomando té en un vasito de arcilla o algo así, y detrás de él estaba ese otro hombre con quien estaba la última vez, el niño no sonreía ni mostraba ningún gesto empático mientras que el hombre parecía conmovido por verme.

?: Créeme, lo sabemos –apareció aquel niño gótico que estaba en el hospital, estaba tomando té en un vasito de arcilla o algo así, y detrás de él estaba ese otro hombre con quien estaba la última vez, el niño no sonreía ni mostraba ningún gesto em...

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Senshi: Son ustedes ¡en el hospital...!

?: Cálmate, sabemos que debe haber muchas cosas pasando por tu mente ahora, pero... -decía aquel hombre cuando empezaron a escucharse unos truenos y todos miraron al cielo.

 -decía aquel hombre cuando empezaron a escucharse unos truenos y todos miraron al cielo

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El niño: Agatha, llévala adentro –dijo con un aire de superioridad.

Agatha: Sí señor ¿después podría hacerle un masaje y un café? –*sarcasmo*-.

Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora