?:viniste.
Esa mujer era de piel tostada y un cuerpo con grandes proporciones, su cabello marrón y rizado llegaba hasta sus hombros, sobre estos había muchas pecas que llegaban hasta su cuello y cubrían por completo sus senos, estaba usando una gargantilla dorada de la que se sostenían los tirantes de su vestido blanco y holgado con escote de corazón, sandalias marrones que se ocultaban bajo el vestido y unos guantes marrones sin dedos... lo más llamativo eran sus ojos grandes y completamente blancos, sin pupila siquiera.
Riof: claro, sabes que nunca falto a nuestras citas.
Senshi: - "¿citas?"-.
Gabriel: buen día señorita.
?: buen día... -vio a Senshi- ... ¿hm? ¿es amiga tuya Gabriel?
Senshi: yo soy...
Gabriel: -abrazó a Senshi- claro, claro que sí, es una gran amiga mía, Riof apenas y la trata.
Senshi: ¿de qué hablas?
Gabriel: -*susurro*- sigue la corriente.
La mujer se puso de pie y desplegó unas alas que eran marrones desde la raíz, pero el color se iba aclarando hasta volverse blanco en las puntas.
Senshi: ¿qué es...?
Una fuerte presión abrazó el corazón de Senshi y la puso de rodillas en el suelo.
Gabriel: Senshi.
Senshi: - "¿qué es esto? Me cuesta respirar, siento como si su mirada penetrara mi corazón, es... es..."-.
Riof: Bárbara por favor, tienes que bajar un poco tu nivel de Enevina, es la primera vez que está frente a uno así.
Bárbara: como digas –bajó suavemente hasta el suelo y guardó sus alas- ¿así está bien?
Cuando hizo esto Senshi pudo recuperar la compostura, volvió en sí y pudo respirar nuevamente.
Gabriel: déjame ayudarte –ayudó a Senshi a levantarse-.
Senshi: gracias.
Riof: ¿todo bien?
Senshi: descuida, pero ¿puedo preguntar que fue eso? ¿quién es esta mujer?
Riof: su nombre es Bárbara.
Senshi: Bárbara...
Riof: uno de los siete arcángeles actuales.
Senshi quedó impactada.
Riof: y también...
Bárbara le dio la vuelta a Riof y lo tomó del mentón para besarlo en los labios con dulzura.
Senshi: -*sonrojada*- ¡¿eh?!
Bárbara: -abrazó a Riof contra sus senos- Riof... ¿por qué no vienes más seguido? ¿y por qué traes gente? Sabes que me gusta estar a solas –a pesar de lo que estuviera diciendo siempre era con un tono de voz suave-.
Riof: -seguían abrazados, pero alejó su rostro de los senos de Bárbara- disculpa, pero Gabriel quería acompañarme y su amiga también quería ver cómo era la cosa.
Bárbara: pero ella es unos de los siete pecados.
Riof: ¿cómo...?
Bárbara: es imposible que me lo oculte a mí, para alguien como yo es detectable a kilómetros.
Senshi: ¡ejem! –todos la vieron-.
Riof: ¿qué pasa?
Senshi: ¿hm? Nada, nada de nada, pero creo que ya fueron muchas muestras de afecto ¿acaso ustedes dos...?
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Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)
De TodoEn esta historia no se puede hablar sobre el bien y el mal de manera totalmente separada, sino sobre la mezcla de varios mundos por la apertura de la puerta al infierno desde donde las más desagradables y peligrosas criaturas vendrán a atacar a la d...