#47 Ojos blancos

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 ?:viniste.

Esa mujer era de piel tostada y un cuerpo con grandes proporciones, su cabello marrón y rizado llegaba hasta sus hombros, sobre estos había muchas pecas que llegaban hasta su cuello y cubrían por completo sus senos, estaba usando una gargantilla dorada de la que se sostenían los tirantes de su vestido blanco y holgado con escote de corazón, sandalias marrones que se ocultaban bajo el vestido y unos guantes marrones sin dedos... lo más llamativo eran sus ojos grandes y completamente blancos, sin pupila siquiera.

Riof: claro, sabes que nunca falto a nuestras citas.

Senshi: - "¿citas?"-.

Gabriel: buen día señorita.

?: buen día... -vio a Senshi- ... ¿hm? ¿es amiga tuya Gabriel?

Senshi: yo soy...

Gabriel: -abrazó a Senshi- claro, claro que sí, es una gran amiga mía, Riof apenas y la trata.

Senshi: ¿de qué hablas?

Gabriel: -*susurro*- sigue la corriente.

La mujer se puso de pie y desplegó unas alas que eran marrones desde la raíz, pero el color se iba aclarando hasta volverse blanco en las puntas.

Senshi: ¿qué es...?

Una fuerte presión abrazó el corazón de Senshi y la puso de rodillas en el suelo.

Gabriel: Senshi.

Senshi: - "¿qué es esto? Me cuesta respirar, siento como si su mirada penetrara mi corazón, es... es..."-.

Riof: Bárbara por favor, tienes que bajar un poco tu nivel de Enevina, es la primera vez que está frente a uno así.

Bárbara: como digas –bajó suavemente hasta el suelo y guardó sus alas- ¿así está bien?

Cuando hizo esto Senshi pudo recuperar la compostura, volvió en sí y pudo respirar nuevamente.

Gabriel: déjame ayudarte –ayudó a Senshi a levantarse-.

Senshi: gracias.

Riof: ¿todo bien?

Senshi: descuida, pero ¿puedo preguntar que fue eso? ¿quién es esta mujer?

Riof: su nombre es Bárbara.

Senshi: Bárbara...

Riof: uno de los siete arcángeles actuales.

Senshi quedó impactada.

Riof: y también...

Bárbara le dio la vuelta a Riof y lo tomó del mentón para besarlo en los labios con dulzura.

Senshi: -*sonrojada*- ¡¿eh?!

Bárbara: -abrazó a Riof contra sus senos- Riof... ¿por qué no vienes más seguido? ¿y por qué traes gente? Sabes que me gusta estar a solas –a pesar de lo que estuviera diciendo siempre era con un tono de voz suave-.

Riof: -seguían abrazados, pero alejó su rostro de los senos de Bárbara- disculpa, pero Gabriel quería acompañarme y su amiga también quería ver cómo era la cosa.

Bárbara: pero ella es unos de los siete pecados.

Riof: ¿cómo...?

Bárbara: es imposible que me lo oculte a mí, para alguien como yo es detectable a kilómetros.

Senshi: ¡ejem! –todos la vieron-.

Riof: ¿qué pasa?

Senshi: ¿hm? Nada, nada de nada, pero creo que ya fueron muchas muestras de afecto ¿acaso ustedes dos...?

Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora