Hora: 07:45pm.
Senshi: ¿dónde está? ¿dónde se metió? ¡aaa! –el ardor en su pecho era cada vez más intenso-.
Demonio de la envidia: vamos, cede, te tengo tonta.
?: ¿qué es esa cosa? –decía una mujer señalando a Senshi-.
Senshi: pueden verme.
Demonio de la envidia: igual que a ellos.
Varios demonios estaban persiguiendo a las personas, atacándolas y hostigándolas, unos pocos exorcistas peleaban contra ellos, pero muchos sabiendo lo peligroso que era no se atrevieron a salir, y otros ya habían muerto...
?: que hermoso.
A los ángeles en cambio no los podían ver por completo, se distinguían, pero también tenían a su alrededor o emergiendo de ellos una hermosa y blanca luz que los hacían algo difíciles de enfocar, la gente al verlos sin embargo podía distinguir esa belleza y misticismo.
?: ¿tú eres uno de ellos? Lo eres ¿no? –se le acercó un chico a Senshi-.
Senshi: s-sí.
?: entonces... -su cuerpo temblaba mucho- ...te mataré, vengaré a mis compañeros que mataste –las lágrimas temblaban en sus ojos- ¡así que prepárate!
El muchacho dio un salto hacia atrás y con sus temblorosas manos dibujó un círculo de exorcismo, iba a activarlo y disparárselo a Senshi, pero ella corrió hacia él y lo tiró al suelo.
?: ¿qué haces? ¡aléjate! –cuando Senshi lo tumbó se quedó sobre él- n-no cometas una tontería.
En ese momento un demonio volador trató de tomar al chico del lugar donde estaba, no tuvo tiempo de detenerse cuando vio que Senshi lo quitó del camino y falló al intentar tomarlo con sus garras como un halcón.
Senshi: ¡a! –le arrojó su cuchillo al cuello-.
El demonio comenzó a retorcerse y se quedó en el suelo estremeciéndose, formando un charco de sangre negra, Senshi fue, tomó su cuchillo y miró a su alrededor, comenzaba a tener un control sobre la maldición que se apoderaba de su cuerpo, por alguna razón esto le ayudaba.
Pero el chico en vez de agradecerle salió corriendo y llorando, aunque Senshi no le prestó atención y volvió a guardar la daga.
Senshi: si no oliera a sangre en todas partes podría usar esto como carnada, pero no funcionará ahora... no sé dónde está y me está costando encontrarle ¡rayos! –pateó el cuerpo- ¿dónde está Riof cuando lo necesito?
Riof: ¡ashu! –se limpió la nariz- alguien está hablando de mí.
En otra parte:
Karina: ¡Luca! ¡Luca!
Luca estaba llenando la casa que robó con más dinero y objetos valiosos, oro y joyas, estaba riéndose con demencia mientras veía el brillo de estas cosas, pero escuchó los gritos de Karina e inmediatamente reaccionó, volvió en sí y se emocionó.
Luca: ¡mamá!
Demonio de la avaricia: ¡no! Quédate aquí o alguien podría llevarse nuestras cosas, si ella te ve verá tus manos manchadas de sangre.
Luca: ¿sangre? –se miró de arriba abajo- ¿de quién es esta sangre? –volteó aterrado y vio el cuerpo de ese hombre- ¿acaso...?
Demonio de la avaricia: hasta ahora es el único.
Luca: ¿yo maté a ese hombre? No puede ser –veía horrorizado la escena-.
Fivie se estaba levantando de la cama, desprendiendo ese gas fucsia y al pasar por la mesa con herramientas del doctor tomó un bisturí, sonreía y tocaba la punta de su dedo índice con el filo.
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Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)
RandomEn esta historia no se puede hablar sobre el bien y el mal de manera totalmente separada, sino sobre la mezcla de varios mundos por la apertura de la puerta al infierno desde donde las más desagradables y peligrosas criaturas vendrán a atacar a la d...