Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)

#55 La trampa del palacio de fantasía

Gregorio comenzó a buscar en la computadora de Karina donde podían tener a Fivie.

Luca: ¿puedo tratar?

Gregorio: ¿con la computadora?

Luca: ¿qué? No, me refiero a usar mi velocidad para ver si la encuentro por ahí, solo necesito la imagen.

Gregorio: claro, aquí está –abrió una página de Facebook- ¿no es hermosa?

Senshi: no puedo creer que sea la misma Fabiana del último año en mi secundaria, es increíble, eso explica cómo es tan sensual, y yo aquí pareciendo una abuela.

Agatha: te puedo enseñar algunas cosas para modernizar tu estilo.

Karina: no si yo lo hago primero, soy más elegante.

Riof: cállense gallinas turulecas.

Luca: me voy, vuelvo en menos de lo que canta un gallo –salió corriendo-.

Hank: ¿qué estás haciendo exactamente Gregorio?

Gregorio: como ahora sabemos quién es gracias a Agatha y a Senshi estoy buscando a través de sus cuentas en línea datos que me permitan rastrear la tarjeta de crédito suya y de sus padres, así sabré donde está hospitalizada, sino busco con la matrícula de su auto, debe haber alguna cámara que la ubique, ah sí, aquí tienes tu prueba de compatibilidad Senshi –se la entregó-.

Senshi: gracias –"viento y... ¿sombras?".

Vio a Riof echado en el mueble, de repente Sack apareció detrás y le dejó caer agua fría.

Riof: ¡eres un...!

Sack: ajajaja.

Senshi: ja, que lindos... creo que será viento, ya tenemos a Riof para las sombras.

Riof le hizo una llave a Sack.

Sein: Agatha y yo no encontramos nada en el lugar donde la vio por última vez, los demonios, espíritus y ángeles de la zona de seguro se ocultaron por la lluvia.

Misu: Misu fue a ese edificio, pero solo le dijeron que sus padres salieron corriendo cuando les dijeron que estaba gravemente enferma.

Karina: vamos Gregorio, rápido.

Gregorio: lo intento, pero me ponen nervioso todos aquí.

Karina: ¿no seré yo la que te pone nervioso?

Gregorio: no lo sé, pero por lo que veo en esas cajas no eres mala investigadora, algunas cosas pueden ser de utilidad.

Karina: jaja, sí claro, aún hay muchas cosas que no sabes de mí, 17 años pueden cambiarlo todo.

Gregorio: todas son iguales, ya me mostraras esos talentos en otro momento ¿no? Jeje.

Sack: ¿qué está pasando?

Senshi se rio y Agatha hizo gestos de asco.

Senshi: ¿estarás bien?

Agatha: claro, no te preocupes por mí.

Luca: -llegó- bueno no está en muchos kilómetros a la redonda, debieron llevarla a un lugar exclusivo para gente rica, muy lejos.

Gregorio: la tengo.

Todos: ¿hm?

Se amontonaron para ver lo que Gregorio había encontrado.

Gabriel: ¿lo lograste? ¿dónde está?

Riof: no veo nada, me tapan.

Luca: sí, es complicado.

Gregorio: -cerró la computadora- basta, sí, la encontré, pero... ¡primero quítense de encima!