#36 Ikki y Kail

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Después de hablar con Mary y lograr que aceptara llevarla a ver a su novio Senshi hizo que Hank, Misu, Gregorio, Agatha y los otros dos se devolvieran a la casa y no fueran a verlos a menos que se hicieran las 06:00pm y ellos no hubieran llegado.

Casa de Hank:

Hank: me preocupa que solo vayan ellos tres, se supone que iríamos todos para evitar una catástrofe.

Agatha: sí, pero Senshi tiene razón, es de día, no hace falta preocuparse.

Gregorio: pero no prestó atención a lo que le dije, algo raro debe tener el hermano de ese chico para seguir vivo y no haber escapado de esa casa.

Misu: Senshi sabe lo que hace, tantos exorcistas y ángeles podrían espantar a ese chico, así que es mejor que vayan pocos y que no tengan Enevina porque podrían darse cuenta.

Karina: ¿entonces solo debemos esperar? Bien, hasta las 06:00pm –puso su pistola sobre la mesa-.

Mientras iban caminando Senshi y Mary iban hablando, y Sack y Riof refunfuñando.

Mary: ¿y cómo haremos? 

Senshi: simple, yo hablaré con él y trataré de que me explique todo, tú iras mientras tanto a comprar un regalo muy bonito para que él no pueda evitar aceptarte de vuelta, o no sé, cántale algo, un detalle bonito.

Riof: ¿detalle bonito?

Sack: ¿regalo? ¿cantar? ¿a ti te gustan esas cosas Senshi?

Senshi: se trata de lo que a él le guste, pero a todos nos gusta que la persona que dice amarnos lo demuestre ¿o no Mary?

Riof: demostrarlo... con que sí.

Mary: es aquí ¿tienes un plan?

Senshi: claro, no te preocupes, ve y deja que yo me encargue.

Mary: sí, gracias -*se fue*-.

¡Toc! ¡toc!

Senshi: ¡hola!

Riof: ¿no crees que reconocerá tu voz?

Senshi: no lo había pensado, pero muchas personas suenan igual.

Sack: ¿por qué no solo le dices la verdad? De seguro necesitan ayuda.

Senshi: no sé, no quiero que se escandalicen, ninguno de los dos, y tampoco quiero que me cierren la puerta en la cara porque saben que soy amiga de Mary, es mejor empezar de otra manera.

Alguien abrió la puerta y Senshi retrocedió un poco, Riof y Sack tomaron una posición de pelea para estar preparados. Al abrirse la puerta había un chico de cabello negro lacio que le llegaba por los hombros y un flequillo que tapaba un poco sus ojos, pero no por completo así que se distinguían, eran marrones, y estaba vestido con un suéter grande de color gris, pantalones negros y unos zapatos negros.

 Al abrirse la puerta había un chico de cabello negro lacio que le llegaba por los hombros y un flequillo que tapaba un poco sus ojos, pero no por completo así que se distinguían, eran marrones, y estaba vestido con un suéter grande de color gris,...

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Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora