#15 ObstáculosEl poder de la envidia

7 4 0
                                    

En el patio:

Hank: de acuerdo Senshi trataras de imitar los ataques que voy a mostrarte, si logras imitarlos sin importar la fuerza con que lo hagas ya tendrás un mejor repertorio al momento de pelear.

Sack: ¡oiga! ¡sigo aquí!

Hank: lo sé, ya iba a eso.

Misu: ¿por qué les enseñas tú y no los ángeles?

Hank: bueno a Riof no le agrada ninguno de los dos y Agatha no es muy buena entrenando, no se lo tomaría en serio si no se tratara de Gregorio, asique me he encargado yo, la verdad es agradable enseñar a alguien.

Misu: ooh, Misu entiende.

Hank: gracias, aunque ahora me vendría bien ayuda porque debo enseñarles cosas distintas a ambos, Gregorio me preparó una hoja donde dice lo que debo trabajar con Sack, pero aun así quisiera que me echaras una mano con alguno de los dos.

Misu: Misu no puede despegar sus extremidades Hank.

Hank: perdona, quise decir que me ayudaras un poco maestra Misu.

Misu: oh, lo hubieras dicho antes.

Senshi: es bastante peculiar.

Sack: mira quien lo dice, te estás achicharrando bombón.

Senshi lo miró con desagrado.

Hank: es cierto Senshi, ese suéter tan grande no te servirá para entrenar, mejor déjalo de lado, estas a salvo aquí.

Senshi: no estaría tan segura, –vio a Sack que tenía una cara de perro hambriento- iu.

Hank: por favor Senshi.

Senshi: de acuerdo, pero solo porque tengo calor –se quitó el suéter y debajo tenía una franela gris con mangas cortas blancas-.

Hank: - "con tanta terquedad habría jurado que por lo menos era una franelilla"-.

Sack: ¿es en serio Senshi? Nena ni siquiera tiene un escote profundo.

Senshi: ¿y tú cómo sabes lo que es un escote?

Sack: sé cosas Senshi, sé cosas.

Hank: ya, no hay tiempo que perder, no sé si lo necesitas, pero aun así te dejaré la hoja ¿sí Misu?

Misu: ok –tomó la hoja-.

Hank: bien, vamos un poco más a la izquierda para que tengamos el mismo espacio, -caminaron un poco- aquí está bien.

Misu se quedó leyendo la hoja, estaba parada frente a Sack, pero parecía ignorarlo.

Sack: -se rascó un poco la cabeza- oye ya...

Misu: sh.

Sack: pero yo...

Misu: cierra la boca.

Sack: -*susurro*- ¿quién es la grosera ahora?

Misu: Gregorio siempre ha sido un alumno excepcional, estas anotaciones contienen todo lo necesario para que un espíritu entrene desde el punto 0.

Sack: ¿entonces me ayudarás?

Misu: sin embargo, -levantó la mirada hacia Sack- subestiman a Misu si creen que necesita esto –arrugó la hoja y la volvió una bola de papel-.

Sack: -*preocupado*- oye... ¿qué haces pecho plano?

Misu: no llames así a Misu.

Misu abrió la mano mostrando la bola de papel y en esa misma creó una esfera de agua con la que rodeó el papel y lo convirtió en una masa mojada que dejó caer al suelo frente a Sack.

Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora