Nunca te voy a creer

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POV Valentina

Después de darle la pulsera a Luisa siento tanta vergüenza. Es una sensación muy rara. No consigo apartar de mi mente aquel abrazo. Ella no se apartó. Por primavera vez tuvimos un contacto de más de dos minutos y no me arrepiento pero como demonios voy a conseguir vivir de esta manera. Es tan adictivo su olor. Quiero abrazarla siempre. Me estoy volviendo loca. ¿Por qué me tiene que gustar justo quien me rechaza? Luiza ha dejado claro cientos de veces que no me daría una oportunidad jamás. ¿Realmente me odia? No lo parece. Es imposible abrazar con tanta dulzura a una persona que no te inspira nada. Y no sólo eso, Luiza se preocupó de acompañarme, cubrirme con una manta y esperar que me durmiera. Supongo que ella también se siente incómoda por cómo se dieron las cosas ayer porque no separa su frente de la ventana. La buena noticia es que no se ha quitado la pulsera. Siento cosquillas en el estomago. Quizás ella siempre esperó que tuviera un detalle lindo. Pero ahora ninguna de las dos lo sabemos manejar. Ahora que por fin mi hermano es novio oficial de su mejor amiga casi hermana, estamos unidas de cierto modo, me gusta pensar que si.

-Tierra llamando a Valen- grita Igor golpeándome el brazo con delicadeza.

-Idiota, para de molestar- quiero concentrarme en la carrera. La verdad conducir es lo único que hago, porque de todo el grupo quien realmente me soporta es mi hermano.

-Como así que le regalaste una pulsera a Luiza, quiero saber más de esa historia- insiste Igor con una sonrisa insoportable.

-Así que Duda ya te fue con el chisme. No es nada. Quería tener un detalle con ella después de todo lo malo que le he provocado este año- le quito importancia.

-Nunca me dejas tocar tus pulseras, mucho menos has comprado alguna para mi- recuerda Igor.

-¿En serio payaso? Mira no sabía que tenías tanto sentimiento. Lo voy a considerar la próxima vez. Quizás te regale un peluche bien tierno para navidad-bromeo.

-Sabes a lo que me refiero, te gusta Luiza- afirma Igor, no es una pregunta. Lo da por hecho.

-Está muy buena, pero es insoportable. Además se nota que ni siquiera ha dado un beso, es como un pan, caliente eso si, pero sin sal- escupo sin pensar queriendo dejar claro que no estoy sintiendo nada. No esperaba que Luiza se aproximara al asiento del frente en ese momento y me escuchara.

Mierda, que manera de joder las cosas. Esta si que no me la perdona. Seguro estará comentando con sus amigas lo cretina que soy. Solo de pensar que la he lastimado me quiero morir. Que rabia, tengo que pedirle perdón. Tragarme mi orgullo. La próxima parada es la casa de los padrinos de Igor. Es una mansión con piscina. Mi hermano tiene la llave y los dueños no están. Así que estaremos al menos tres días descansando para seguir la ruta. Me siento tan mal, todo el mundo me mira con desprecio. Luiza ya no lleva la pulsera y tiene los ojos vidriosos. ¿Será que ha llorado? No por favor. Que mala idea este viaje sabía que iba a ocurrir alguna cosa. Las dos parejas escogen habitación. Luiza se queda con la tercera. Así que obviamente me tocará dormir en el sofá porque ni bromeando me dejará dormir con ella. Desaparezco un rato con la excusa de ir a comprar alimentos para llenar la nevera, la verdad es que estoy muy decepcionada conmigo misma. Al volver me encuentro a Luiza sola en el jardín, es mi oportunidad de aclarar las cosas con ella.

-Luiza, yo quería pedirte disculpa. No era mi intención expresarme así. Se que no es justificación pero Igor me estaba molestando y no supe cómo reaccionar. Perdona- hablo con la cabeza baja. Se ve que está muy dolida.

-Está todo bien Valentina, no es la primera vez y seguro no será la última. Solo la próxima asegúrate primero de no hacer sentir especial al objeto de tus burlas. Luego pasa lo de siempre- contesta Luiza con un tono súper hiriente. Siento que quiero llorar y yo no soy así.

-Eres muy especial Luiza. No permitas que una imbécil como yo te haga sentir lo contrario. Vas a encontrar una chica que conquiste tu corazón y se enamore de la persona maravillosa que eres, de tu nobleza. Yo pienso que eres increíble, la verdad. Pero no se me da bien contigo. Perdóname- confieso tan triste, de verdad no lo puedo explicar.

-Nunca te voy a creer nada Valentina. Ni siquiera tú perdón. No me sirven tus palabras. Estás tan vacía por dentro. Quizás si encuentre una mujer que me quiera, no tengo prisa. Pero tú, dudo que nadie te logre amar viendo lo que eres, tan estúpida- escupe Luiza con total desprecio. Me arden los ojos de aguantar las lágrimas. Nunca nada me había hecho daño de esta manera. Se que la he cagado pero no tiene derecho a hablarme así.

-Luiza para- prácticamente le ruego que no siga.

-Me vas a decir que tienes sentimientos ahora Valentina. Las dos sabemos que no es así. Me odias y yo te odio profundamente. No te voy a pasar ni una más. No existes para mi, entendido- finaliza Luiza empujándome mientras me deja sola.

No tiene sentido que siga en este viaje. Nadie se atreve a decirlo pero soy la manzana podrida. Creo que es mejor que vuelva a casa. Necesito estar sola ahora mismo. Sus palabras hicieron un click en mi cabeza. Igor entiende perfectamente cuando se lo explico, y cuando estoy por marcharme Duda sorprendentemente me abraza.

-Valentina, todo va a estar bien. Luiza solo está dolida porque piensa que no te interesa. Si vieras como lloró después de todo lo que te dijo- confiesa Duda tomándome de la mano.

-¿Ella te contó? No la culpo. Tiene toda la razón- acepto derrotada, que es todo este drama. Menudo verano me espera.

-No la tiene, confieso que antes me engañabas. Pensaba como todo el mundo. Valentina tú no eres así. Luiza te importa. Solo tienes que ordenar un poco esa cabeza loca. Se que mi amiga también cambiará de opinión. Tiempo al tiempo- asegura Duda con toda certeza.

-Cuídate cuñadita- beso su mejilla sin confirmar ni desmentir nada. Solo suspiro queriendo creer que así será. Ojalá vengan tiempos mejores.

-Cuidaré de tu princesa también- se burla Duda guiñándome un ojo.

No te odio, te amo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora