Volviendo a la normalidad

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POV Valentina

Necesitaba mucho volver a sentirme útil y ocupada. Estas semanas han sido muy buenas. La psicóloga amiga de Duda es realmente una profesional en todos los aspectos. Ha sabido sacarme de esa burbuja tóxica que me envolvía. Me ha dado muchas tareas y estrategias de relajación. Creo que voy a seguir visitándola aunque esté mejor, me da paz hablar de las cosas que me rodean. Las clases de boxeo son una pasada, no es por sonar engreída pero soy una experta en el asunto, la mejor de todo el grupo. Ya le he pateado el trasero a mi cuñada y a unas cuantas más. Ahora con el regreso al trabajo tendré muchísimas actividades y me gusta porque nunca he sido de las que se quedan paradas en un lugar. Soy inquieta por naturaleza. Lu se ha ofrecido para ser mi modelo en este proyecto y no puedo estar más emocionada. Siempre ha sido mi musa. Me encanta capturar su belleza interior y resaltar ese exterior de locura. Mi novia realmente tiene un cuerpo de infarto. Todo en su debido lugar. Ese carisma capaz de opacarlo todo. La he querido acompañar a probarse la ropa porque no puedo resistirme. Podría mirarla cada segundo de cualquier día y quedar con la misma cara de idiota porque cada vez estoy más apasionada por ella.

-Que bella eres- la desnudo con la mirada sin poderlo evitar.

-Para de suspirar y ayúdame a sacarme esto- exige Luiza reclamando mi atención.

-Eres irresistible, ¿sabías?- beso su mejilla con ternura.

-Claro que lo sé Valentina. Lo puedo leer en tu cara- responde Luiza sacando todo su orgullo y dejándolo sobre la mesa.

-Ah si y puedes leer también lo que quiero hacerte en este preciso momento- la provoco mordiéndome los labios.

-¿Unas fotos?- pregunta Luiza sonando divertida aunque las dos sabemos que no es así.

-Frío- respondo al instante acorralándola en la pared.

-¿Entonces que es lo que pretendes Valentina?- investiga Luiza gimiendo bajito.

-Deseo abrirte las piernas y chuparte lentamente hasta beber la última gota de ti-suelto así sin más respirando encima de su cuello y mi futura esposa simplemente enloquece. Me toma de la nuca para besarme apasionadamente.

Mi cuerpo toma el control de todas las acciones, damos vuelta por todo el espacio, chocamos contra el armario sin dejar de besarnos en ningún momento. No entiendo como cada día qué pasa tengo más sed y necesidad de sus labios, es una adición muy bonita. Siento que últimamente estoy descontrolada en todo el tema del sexo pero es que no es mi culpa tener a una mujer tan caliente de mi lado. Pierdo la cabeza tan fácilmente. Ni siquiera recordaba que había citado a otro modelo para que formara parte del proyecto y simplemente nos pilla en la situación más comprometedora. No es la primera vez que nos vemos en esta situación pero no deja de ser vergonzoso, se demora un poco más y ya estaba por bajarle las bragas. Luiza se arregla como puede usándome como escudo y mi cara es más roja que una salsa de tomate. Está no es la imagen que quiero dar pero es que es normal perder el rumbo con esos ojos prohibidos.

Pasamos toda la tarde ocupadas con el anuncio de la marca de ropa. Luiza me vuelve loca comportándose así. Se nota que me está provocando. El otro modelo prácticamente no existe. Solo ella seduciendo a la cámara y mi repentino escalofrío amenazando con romperme cada ápice de cordura. Es increíble como derrumba toda mi pose de mujer dura y fría, Luiza es capaz de desdibujarme y yo amo ese poder que tiene ella. La forma linda en la admira mi trabajo y celebra todo lo que hago, es la misma satisfacción que siento yo cuando la veo cumplir sus sueños. Las fotos están quedando maravillosas, aún mejor de lo que había planeado pues con sus ideas y disposición terminan siendo diferentes. La gente de la campaña propone ir a tomar algo para celebrar y Luiza acepta formar parte del grupo. La llevo en mi moto ante la atenta mirada de la producción. Mi novia es toda una sensación pero no me molesta porque se de sobra su belleza y más aún sus sentimientos. Nos amamos y es tan fuerte nuestra unión que a estas alturas nada ni nadie la puede romper. Puedo aceptar todos los golpes de la vida pero perderla jamás. Estoy recuperando la fuerza y la fe, emocionada por el futuro que nos espera. Sin darme cuenta me le quedo viendo a una embarazada y Luiza se da cuenta.

-Me gustaría intentarlo- afirma Lu reclamando mi atención. Confieso que estoy un poco lejos y no sé de lo que habla. Estamos en una terraza rodeada de gente pero solo existimos las dos.

-¿Intentar que amor?- pregunto curiosa.

-Ser madre, tener nuestro primer hijo- confiesa mi futura esposa.

-¿Segura? No te quiero presionar. Mentiría si te dijera que no es mi sueño pero podríamos esperar- estoy chocada por sus palabras.

-Después de la luna de miel comenzaría con el procedimiento. Carol tiene una amiga doctora que podría ayudarnos. No es nada apresurado Valentina. Te amo y quiero que seas la mamá de mi bebé- explica Luiza y se me llenan los ojos de lágrimas.

-Te amo, te amo, te amo- la lleno de besos sin parar de llorar.

-¿Estás bien? Estás llorando Valentina- asegura Luiza tomando mi rostro entre sus manos.

-Es que me estoy imaginando lo linda que te verás con tú barriguita, llevando a nuestro hijo en el vientre. Tengo mucha suerte de tenerte. El mundo sin ti no tiene sentido Luiza. Eres increíble y te haré feliz todos los días de mi vida. Que no te quepa duda- respondo besando su frente con ternura.

-Se vienen unos meses muy intensos, ¿estás preparada?- pregunta Luiza.

-No puedo esperar- afirmo abrazándola.

Luiza quiere bailar en la boda y estoy fatal con los pasos por no decir que soy un desastre. No entiendo por qué tiene que ser bachata es que carezco de ritmo y no quiero avergonzarla. Salgo exhausta del boxeo para llegar a los ensayos con cara de pocos amigos. Duda se divierte con mi frustración. Igor tampoco es que lo lleve de maravilla pero el se cree que es el mejor y me da risa. Muero de amor cuando la veo poner todo su empeño en enseñarnos los pasos. Carol y Roger son la mejor pareja. No quiero decepcionarla así que me concentro en seguir sus direcciones. Cuando mueve las caderas es muy difícil respirar. Duda me toma de cintura para enseñarme y para molestar a Luiza que enseguida nos separa.

-Tranquila que yo le muestro cómo se hace- advierte mi mujer marcando territorio.

-Alguien está celosa- bromea Duda siempre molestando.

-Es que tienes las manos muy largas- respondo yo quejándome.

-Gobernada- me insulta Duda fingiendo indignación.

-Luego la que duerme en el sofá soy yo- le sigo el juego. Duda es muy importante para mi, formamos un dúo peligroso.

-Ustedes dos se creen muy graciosas- se queja Luiza al ver cómo todos lo encuentran divertido.

No te odio, te amo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora