No te odio, te amo.

Disfraces

POV Luiza

Ahora que su vida finalmente ha tomado ese giro de ciento ochenta grados comienzo a ser más consiente de todos los retos que nos esperan. Hasta el momento nunca nos hemos enfrentado a tantas dificultades. Las personas que amamos comienzan a insinuar que no nos hacemos bien. Mis notas en la facultad ya no son tan brillantes y mi deseo de asistir a clases ha disminuido gravemente desde que mi novia ya no se esconde por los pasillos con sus infinitos detalles y cursilerías. Tengo muchísima nostalgia y aunque Valentina siempre manda mensajes dejándome saber que sigue aquí, el vacío que siente mi cuerpo cuando está lejos de ella es tridimensional. Puede que esté exagerando pero es así. Reconozco que esta nueva Valentina trabajadora, con responsabilidades, independiente y extremadamente justa me tiene embobada. Yo ya sabía que tenía ese potencial pero el ser capaz de ver este proceso día tras día me hace admirarla infinitamente y mi amor por ella crece más y más. Cuántas veces me vi juzgando sin tener idea de lo que había detrás. Ella me está enseñando tantas cosas. Su carácter nada tiene que ver con el mío. Quizás por eso aprecio tanto su capacidad de comprensión y madurez.

El único apoyo real que nos queda es el de Igor y Duda. Carol y Roger han tomado el lado de mis padres. Confío en demostrarles a los que ahora no creen en nosotras que ni siquiera eso podrá frenarnos. Soy capaz de todo por ella, de lo bueno y de lo malo. Nunca la voy a soltar ni en el peor de los escenarios. Quiero cumplir nuestra promesa. Vivir nuestra historia al desnudo como lo hicimos en la Habana. Se lo difícil que es para Valentina. Yo sigo en mi casa, con el calor de los míos. Aunque no acepten muchas de mis decisiones. Sin embargo Valentina está completamente sola ya que Igor tiene sus propios problemas. Al menos ella sabe que tiene mi apoyo incondicional y que iría al fin del mundo por su felicidad.

-Hola extraña😝- leo su mensaje en el teléfono y automáticamente me brillan los ojos. Todos los que me rodean ahora mismo lo notan y pueden intuir con quien hablo.

-Hola amor🥰- respondo inmediatamente sin dejar que pase un segundo.

-Me gusta cuando me llamas amor- responde Valentina. Se que ahora mismo está sonriendo igual que yo.

-Adoraría besarte ahora mismo🔥- escribo entre evidentes suspiros.

-Y yo comerte entera😈- juega Valentina consiguiendo que me sonroje delante de mis padres que están viendo la televisión en la sala tranquilamente.

-Pervertida- replico.

-Tengo una chica caliente- señala Valentina sin parar de encandilarme con sus palabras.

-No me hagas esto que voy corriendo a buscarte- la amenazo.

-Ahora mismo me pillas un poco ocupada pero si se me ocurre un plan para esta noche- propone Valentina.

-¿No tienes que trabajar?- pregunto toda emocionada escondiendo mi celular ante la mirada curiosa de mi hermana.

-Tengo, pero que te parece si después tú y yo nos encontramos en la fiesta de cumpleaños de tú cuñado- insiste Valentina.

-¿Como sabes?- pregunto incrédula.

-Un pajarito me contó que no tenías planeado asistir- cuenta Valentina. Es evidente que intuye que no le conté para no molestarla.

-¿Sabes que es una fiesta de disfraces?- le recuerdo a sabiendas de que ella encuentra esas cosas ridículas.

-Lo sé. Y encontré uno perfecto. Mira en el buzón- se despide Valentina dejándome toda sorprendida y extremadamente contenta porque hoy estaremos juntas después de unas semanas complicadas.

Encuentro muy jodido que estén tachando a Valentina de egoísta por hacer lo que realmente ama. Ella es de todo menos una persona que solo piensa en su bienestar. Cuanto tiempo estuvo dispuesta a sacrificarse sin pensar en todo lo que se perdía en el camino. Tengo que escuchar comentarios estúpidos de sus supuestas amigas poderosas de la universidad. Qué gente insoportable. Mejor las ignoro porque soy capaz de llegar a la violencia por defenderla. Si no llega pronto Valentina me marcho de esta fiesta, me siento fuera de lugar completamente. Duda me lee la mente y me saca a bailar. Nos divertimos durante mucho tiempo. Yo amo mucho a mi mejor amiga, es un ser de luz que te logra inspirar. Tenemos nuestras propias coreografías. En uno de esos giros locos termino en los brazos de Valentina toda sudorosa de tanto brincar. Ella huele tan jodidamente bien. Santo Dios, estoy en el paraíso y no recuerdo merecerlo de esta manera.

-¿Llego tarde?- pregunta Valentina sonriendo. Repaso atentamente su disfraz. Ahora tiene sentido que yo vaya de sirena, ya que tengo de pareja a la marinera más sexy de este planeta y no pienso discutirlo. Voy a sufrir de un ataque cardiaco. Que bonita es.

-Llegas justo a tiempo- aprieto su cintura y la pego de forma violenta a mi cuerpo. Escucharla gemir en mi oído es una perdición.

-No quiero que dejes de divertirte cuando yo no esté- comenta Valentina abrazándome. Entiendo que esté preocupada.

-Prometo que lo voy a intentar- acepto mirándola a los ojos.

-Estoy sedienta- afirma Valentina dando evidente señales de agotamiento. Seguro que la pobre tuvo que salir corriendo para llegar hasta aquí.

-Voy por algo de beber- propongo antes de ser arrastrada de vuelta a su cuerpo.

-Sedienta de tus labios- informa Valentina callándome con un beso intenso.

Ahora soy la envidia de toda la fiesta. Valentina está extremadamente cariñosa. Es la única parte buena de todo este asunto. Pasamos tanto tiempo separadas que cuando nos vemos explotamos de pasión. Me gusta saber que está disfrutando de sus clases de fotografía y que ha encontrado a personas que creen en su talento al igual que yo. Veo que hace de todo por disfrutar de la celebración. Participa en juegos, bebe y sonríe como hace tiempo no se la veía. Ahora lleva menos carga encima y se le nota lo libre que es. Basta que yo encuentre también ese equilibrio.

-Valentina realmente está loca por ti- comenta Carol sacándome de mis pensamientos.

-Se que piensas que no es nada sano, ahórrame el discurso esta vez- intento frenar el sermón de mi hermana.

-No es nada de eso, deja de estar a la defensiva. Yo sé que se aman pero no crees que deben de darse algo de espacio. Lo único que siento es que van demasiado de prisa pero es solo mi opinión- insiste Carol me temo que ha estado hablando con Valentina y por eso sus extrañas peticiones.

-Puede que sea demasiado intenso y a veces no sé cómo controlarlo. Más resulta que es mi vida Carol y quiero tener el derecho a equivocarme y experimentar lo máximo de este amor. Entiendo que ahora soy una Luiza menos perfecta y más sensible. Lo único que debería importarte es que estoy feliz- confieso dejando escapar un par de lágrimas.

-Quiero que sepas que yo siempre voy a estar de tú lado aunque no te lo parezca- responde Carol abriendo sus brazos para recibirme orgullosa.

Duda y los demás se suman al abrazo, invitando a Valentina a que se una también. Entienden que hemos perdido fuerza como grupo y es algo que vale la pena rescatar.

-¿Que es este disfraz? ¿Alguna fantasía?- pregunto jugando con Valentina. Nos escapamos antes de la fiesta porque no aguantábamos más.

-Ahora que lo dices. Algún que otro sueño si que he tenido con una hermosa sirena- responde Valentina metiéndose en mi piel con su intensa mirada de mar.

-Me cuentas- le ruego sentándome en sus piernas.

-Tengo una idea....

Continuará.....