Mi prometida

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POV Valentina

Hacer el amor al aire libre es sorprendentemente delicioso. Lu sigue sobre la cama, aún temblando del último orgasmo. Su cuerpo parece tener electricidad. Beso cada centímetro de su piel para intentar calmarla y encenderla a la vez. Ella aprieta fuerte mi mano y muerde mis nalgas desde su posición. Pego un brinco en respuesta. Mi mujer sonríe con malicia. Tenemos una química digna de ser estudiada por la ciencia porque no conozco nada igual. Con ella todo fluye. Amo que sea tan traviesa como yo, tantas veces me deja con la boca abierta. Sube por mi espalda marcándome con sus uñas. Me retuerzo al instante. Siento su lengua en cada lunar.

-Que bella eres- gime en mi oído causándome sensaciones muy fuertes.

-Continúa- la invito a explorar mi cuerpo abriendo las piernas descaradamente.

-Mojadita como a mi me gusta- provoca mi chica pasando sus dedos por mi coño y luego llevándoselos a la boca. Hace demasiado calor, ni que estuviéramos en frente de un volcán. Soy puro fuego a su lado.

-Te amo- declaro comiéndole la boca en un beso intenso.

-Te amo más- responde adueñándose de mis pechos con sus manos mágicas.

Me debilita, derriba mis armas. Me vuelve una hoja presa de sus movimientos. La busco constantemente y no me aparta. Ella sabe que igual tiene el control porque sin pedírmelo yo sé lo regalo. Comienza a masturbarme lenta y dolorosamente. Muerdo mi labio hasta sacarme sangre. Es muy buena en esto. Ataco sus senos para aliviarme sin que ofrezca resistencia. Consigue que me ponga nerviosa, muchas veces no sé como reaccionar. Es muy fuerte lo que me hace sentir. Cada vez se siente como la primera. Finalmente me folla con dos dedos y grito porque no me lo esperaba. Eso parece enloquecerla porque se mueve mas rápido. Lamo su barbilla y sonríe derritiéndome con esa hermosa mirada. ¿Como no voy a querer pasar toda mi vida con ella? No consigo imaginarme siquiera fuera de esta cama. Me quedaría aquí hasta mi último aliento. Agrega otro dedo y araño su espalda en respuesta, me va a enloquecer. El orgasmo comienza a formarse con fuerza y presiento que será mi final.

-Me coges tan rico amor. Soy toda tuya- grito desesperadamente porque sus embestidas son letales. Toca los puntos precisos, cada nota con su debido toque de magia.

-Mete tus dedos bebé quiero que lleguemos juntas- exige con autoridad deteniéndose un poco para darme un respiro.

Cuando compruebo lo excitada que está deslizo mis dedos en su entrada. La forma en la que me acoge siempre me deja alucinada. Es perfecta y nunca me cansaré de recordárselo. Vuelve a moverse dentro de mi y yo acompaño su ritmo constante. Trato de concentrarme para no correrme demasiado rápido y esperarla. Estímulo su clitoris como se que le gusta y su forma de gemir va en aumento. Siempre es tan intenso, nuestros ojos se conectan hablando por sí mismos, ese diálogo especial.

-Valentina- grita Luiza acusando que está en la cima y tampoco puede esperar más.

-Déjate ir amor- le ordeno cayendo en la misma ola de placer.

En la mañana regresamos al hotel y después de un baño relajante Lu se queda profundamente dormida. Aprovecho para quedarme un rato admirándola. Tengo mucha suerte. Beso su anillo y me envuelve la ternura. Por mucho tiempo creí que no se cumpliría el sueño de mi vida. Pensé que jamás la vería vestirse de blanco y que quizás ya había encontrado a otra persona. Razón por la cual a pesar de tenerlo todo me sentía completamente vacía. Ahora finalmente nos vamos a casar y seremos una familia. Me encanta la idea y se que vivirlo será maravilloso; porque es lo que siempre quise.

Al parecer mi padre fue el cómplice de Luiza en la propuesta de matrimonio y ha decidido organizar una fiesta sorpresa con nuestros amigos para celebrar la noticia plenamente consciente de que diría que si. Me siento feliz de verlos a todos reunidos la verdad y aunque quería estar a solas con ella supongo que puedo compartirla por una noche. Puedo sentir la emoción de nuestros seres queridos y es una gran noticia. Duda es una de las más contentas y mi hermano da saltos de alegría. Mi prometida tiene los ojos llorosos. Jura que también había perdido las esperanzas de encajar en algún sitio. Todo esto parece sacado de un cuento de hadas pero nos ha costado mucho llegar hasta aquí.

-Entonces tía Lu es tú princesa- pregunta Aninha subiéndose en mis brazos.

-Así es pequeña, es el amor de mi vida- confieso haciéndole cariños.

-Me gusta. Es la más linda, ella te va a cuidar- asegura mi sobrina.

-Te quiero mucho- la abrazo muriendo de amor. Es una niña muy inteligente.

-No puedo creer que finalmente ustedes dos se vayan a casar. Por cierto Igor me debes un viaje a Paris- interviene Duda sin dejarnos tranquila. Parece que la que va a casarse es ella.

-Eres imposible cuñada- me quejo.

-Sabes como esperé este momento. No me pidas que me calme- defiende Duda.

-No más que Valentina- asegura Roger.

Dejo un poco el caos que tienen montado en la pista de baile para acercarme a mi padre que está en un rincón distraído.

-Gracias por todo pa- declaro consiente de que fue muy generoso, bueno siempre lo es.

-Hija, ustedes dos merecen todo lo bueno que les pase. Luiza te ama y para mi es suficiente. Siento que en el pasado no fuese consiente de lo equivocada que estaba tu madre al respecto. No presté atención, siempre estaba viajando. Quizás todo hubiese sido diferente- confiesa mi padre un poco triste.

-No pasa nada. Lu tiene razón. Todo eso nos hizo ser más fuertes- le quito importancia.

-Desde luego que si. Cuenten conmigo para lo que sea- promete mi padre abrazándome.

Vuelvo a la fiesta y me encuentro a Catarina hablando con Luiza y ofreciéndole un sobre que mi chica se niega a aceptar. Me acerco para ver de qué se trata. No me fío de ella y no se cuál es su intención.

-¿Pasa algo?- pregunto a la defensiva.

-No es nada. Solo quería entregarles los papeles de otra propiedad que pasa a estar a nombre tuya. Es una mansión más familiar. Tú abuela quería que cuando formaras una familia pudieras contar con todas las comodidades. No te estoy regalando nada. Es tuya-explica mi madre.

-Gracias-tomo el sobre sorprendida. No tenía ni idea. A pesar de que crecí con muchos lujos me fui acostumbrando a trabajar para conseguir las cosas con esfuerzo. Cuando dejé la carrera fue difícil pero aprendí a ser una mujer independiente. Nunca necesité de ese dinero. Tengo guardada una parte de la herencia y la otra la pude invertir con la ayuda de Igor, mi hermano es un hombre de negocios y un gran abogado.

-Felicidades por el compromiso hija. De verdad, estoy contenta de que te cases con la mujer que amas. Espero que me den un nieto pronto- asegura mi madre mientras se aleja. Nuestra relación sigue fría pero va mejorando.

-¿Qué es esa cara?- pregunto al notar a Lu distraída.

-No quiero ser una mantenida Valentina. Es mejor que compartamos los gastos y aclaremos ciertas cosas-confiesa mi prometida.

No te odio, te amo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora