Cuidar de ella

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POV Luiza

Tengo la cara roja de la vergüenza. Ninguna de las dos logra ocultar la agitación por lo que acaba de suceder. Carol y Roger nos miran extrañados. Es obvio que algo sospechan. Tengo los labios rojos y la piel completamente encendida. No sé lo que se me pasó por la cabeza. El caso es que estoy completamente frustrada porque realmente quería que pasara. Valentina me provoca sensaciones que no puedo nombrar porque no sé lo que es. De repente me encuentro absurda, escondiendo mi rostro porque no quiero que se de cuenta de todo lo que me hace sentir. Es un error, quedamos en ser amigas y esto lo complica todo. He sido yo la que ha dado el primer paso después de llevar toda la noche provocando.

Valentina se disculpa para subir a su habitación. No imagino todo lo que debe estar pensando. Quiero ir tras ella, apoyarla. Más no sé cómo comportarme después de lo que hice. Siento como si me hubiera aprovechado de su debilidad. Se perfectamente que Valentina no está lista para nada y yo no quiero presionarla. No puedo evitar sentirme atraída. Es una mujer hermosa. Además la forma en la que me sonríe todo el tiempo, es tan amable conmigo. No sé cómo fue en el pasado pero puedo entender perfectamente el que me volviera loca por ella. Odio mucho a esa tal Marcela. Fue capaz de aprovecharse de que estaba borracha. No entiendo como puede existir ese tipo de personas.

-¿Le contaste la verdad?- curiosea Duda. Ha pasado a recogerme para llevarme a los ensayos. No me siento segura frente al volante y Valentina se ha ido esta mañana sin despedirse.

-Si y no se que pensar. Valentina perdió el control de sí misma. Todo por no mantener mi boca cerrada. ¿Que va a pasar ahora?- me temo.

-No más mentiras, ¿te parece poco? Marcela tendrá que dar muchas explicaciones. Nunca me gustó esa tipa. Siempre metiéndose en lo que no le importa- señala Duda.

-¿Entonces nunca fueron novias?- insisto. Anoche no hablamos precisamente después de todo.

-Claro que no, Valentina siempre tuvo sus líos pero nada serio. Y a Marcela la quiere como una amiga- asegura Duda.

-Me parece muy bajo lo que hizo- comento.

-A mi también, pero bueno cuéntame cómo es vivir con mi cuñada- cambia de tema Duda.

-Ella es increíble- acepto con la mejor de mis sonrisas.

-Esa cara de tonta la conozco bien, a mi no me engañas- insinúa Duda.

-No puedo negar que me gusta pero somos amigas- rectifico.

-A mi no me excitan mis amigas- se burla Duda.

-Es diferente, por más que no lo recuerde del todo. Tenemos un pasado y mi cuerpo parece ser consiente de ello. Por eso, será mejor mantener las distancias y respetar la amistad que ella me ofrece- expreso mis sentimientos.

-¿Mantener las distancias? Vives con ella Luiza- recuerda Duda.

-Lo sé, más juro que voy a intentarlo. No pretendo generar incomodidad entre nosotras dos- si Duda supiera lo que hicimos anoche.

Todo el día sin noticias de Valentina. Ni siquiera un mensaje. Quiero decirle que está todo bien, que no debí ponerla entre las cuerdas y aunque no me arrepiento, no volverá a pasar. ¿Será que está arrepentida de darme una oportunidad? Me imagino que tiene que resolver muchos problemas. Debería dejar de darle tantas vueltas pero no me concentro y ni siquiera disfruto de bailar que es lo que suele calmarme.

POV Valentina.

No he podido conciliar el sueño. Todo este tiempo jugando el papel de estúpida. Marcela me vio llorar desconsolada cuando no tuve respuesta de Luiza sabiendo que ese era su plan, alejarla, ¿y para qué?Seguro se trata de otro chantaje de mi madre. No lo puedo soportar quiero a todas las personas falsas fuera de mi vida.

-¿Por qué lo hiciste?- pregunto apenas me abre la puerta. Sospechaba que estaría atrasada como de costumbre. No aguantaba más y vine a buscarla para hacerle frente.

-De que me hablas Valentina- responde Marcela temiéndose lo peor.

-Confíe en ti maldita sea. Te metiste en mi cama mientras estaba inconsciente para mandarle unas fotos a mi novia. Estás enferma- reclamo.

-Estoy enamorada de ti. Nunca te has dado cuenta. Ni siquiera lo has contemplado. Actúe como una perra lo admito. No debí hacerlo pero tú tranquila porque me lo has hecho pagar todos estos años ignorándome- se defiende Marcela. No me lo puedo creer.

-No justifiques tus mierdas con amor. Si de verdad me amaras no me habrías jodido de esa manera. ¿Como puedes siquiera mirarme a la cara?- le reclamo.

-Estabas sufriendo Valentina, te hice un favor- se justifica.

-¿Me hiciste un favor? Estás despedida. No quiero volver a verte en mi puta vida y da gracias que he estado meditando todo el camino para no partirte la cara.

-¿Vas a volver a arrastrarte por ella? Te va a dejar tirada Valentina. Nadie te va a querer porque te empeñas en buscar a la única persona que no te merece- insiste Marcela gritándome en plena calle.

La dejo con la palabra en la boca porque no necesito seguir contaminándome. Al menos mi madre no tuvo nada que ver esta vez. Ahora sólo quiero tomarme un respiro. Creo que me lo merezco. Hoy es uno de esos días. Quiero descansar, me duele todo el cuerpo. La cabeza me va a explotar.

POV Luiza

Llego a casa un poco tarde y me encuentro a Valentina dormida en el sillón. Un impulso me lleva tocar su frente para darme cuenta de inmediato que está ardiendo en fiebre. Busco el termómetro para colocarlo en su boca y confirmar mis sospechas. Encima se despierta temblando. Se me encoge el corazón de la tristeza. Ella realmente significa mucho para mi. Tengo otro recuerdo. Valentina lleva muletas y la estoy ayudando a caminar. Parece que me gusta cuidar de ella. Celebro cuando logra dar tres pasos sin perder el equilibrio. Vuelvo al presente alarmada por la situación. Tengo que conseguir bajarle la temperatura. Voy al botiquín para buscar ibuprofeno, tiene que beber mucha agua.

-Que bonita eres- comenta Valentina después de aceptar el medicamento.

-Voy a cocinar un caldo de pollo para ti- le informo acariciando su pelo. Se ve tan pequeñita, cubierta por su manta de motocicletas.

-Tengo miedo y frío, mucho frío- se queja Valentina apretando mi mano buscando consuelo.

-Te voy a cuidar. Tranquila- afirmo sintiéndome parte de ella.

-Ayer quería follarte duro contra esa pared. Hoy si tuviera fuerzas quizás lo haría- confiesa Valentina. Debe ser producto de la fiebre. Tiene que ser producto de la fiebre. No doy para mucho más.

-Voy a preparar un cocimiento también- me intento escapar pero me tiene la mano atrapada.

-Quédate un rato- ruega Valentina tirándome contra su cuerpo. Yo simplemente la abrazo.

-No pienso ir a ninguna parte- sigo intentando calmarla con caricias y alguna que otra promesa.

-Te amo mucho.....

No te odio, te amo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora