POV Luiza
Nunca me sentí tan sexy como ahora. Valentina no para de mirarme. ¿De verdad le gusto? Carol prácticamente me obligó a elegir este traje de baño confiando en que ganaría una apuesta con Duda. Son insoportables. No paran de insistir en que la chica de ojos azules está deseando conquistarme. Es obvio que Valentina conseguiría a la chica que se le antojara. No perdería el tiempo conmigo. Siempre rechazo cualquier acercamiento porque en el fondo me pone nerviosa. No quiero ceder, ser otra desquiciada que pierde el sentido por ella. Es tan difícil cuando se empeña en desnudarme con sus ojos, no sé qué pretende. Quiero desaparecer, me siento inmadura. Hace tiempo que descubrí que me gustan las mujeres no tengo ningún problema en reconocerlo. En cambio cuando se trata de Valentina, es algo más que eso. Podría aceptar su belleza pero me hace sentir tantas cosas más que se me paraliza el mundo y la tomo en su contra, quiero que deje de ser tan irresistible pero no es su culpa.
En serio se ha puesto a leer en la playa. Le encanta provocar. Me acerco de forma curiosa para ver de qué se trata el libro pero no consigo entender. Parece otro idioma. Desde cuando sabe tantas cosas la sin cerebro de la universidad. Para Luiza, ni siquiera la conoces tanto, nunca te has preocupado por sus gustos. Menuda flojera además. Seguro debe estar leyendo en latín como perforarse la nariz o desaparecer a los pobres de la tierra. No hay derecho de ser tan caliente. ¿Será que tengo la libido en modo on? Me voy a la playa porque necesito alejarme de esta tentación. Me pregunto porque solo Valentina es capaz de despertar estas pasiones en mi cuerpo. Debe estar embrujándome con alguna cosa. De repente se ha vuelto aburrida y pensativa. ¿Será que está enamorada? Odiaría que eso fuese cierto. No la quiero ver feliz. Seguro que se alejará de mi. Aparecerá la mujer que me la robe para siempre. ¿Que estoy pensando? Soy una idiota.
-¿Estás viva? Pensé que Valentina ya te habría devorado de tanto mirarte- bromea Carol
-¿Hablas de la Valentina que lleva horas leyendo en la arena?- pregunto sin pensar.
-Celosa hermana, apuesto que si besas a la bruja rompes el hechizo- propone Carol sin parar de reír.
-Ella no es ninguna bruja Carol- la defiendo sin querer
-¿Cuando vas a aceptar que te tiene loca esa mujer?- pregunta Carol.
-Otra de tus apuestas, siento informarte que vas a perder tu dinero- me defiendo aparentemente molesta.
-Hasta ahora no me ha ido mal y yo que tú reaccionaba, Valentina puede no estar disponible muy pronto- insinúa Carol.
-¿Está con alguien?- interrogo desesperada.
-Pregúntale tú misma- responde Carol y cuando me giro noto que Valentina ha escuchado parte de la conversación y tiene una sonrisa en la cara. Mi hermana se marcha sonriendo. Esto no se queda así. Cómo puede exponerme de esta manera.
-No estaba hablando de ti- me defiendo rápidamente y quedo en evidencia.
-No he dicho nada- juega Valentina sumergiéndose por un momento en el agua y saliendo de una manera tan sensual. Estoy petrificada. Que demonios está mal conmigo.
-Pensé que eras alérgica al agua. Como no te bañabas. No quiero decir que no te bañes. Es solo que no te decidías a entrar. Pensé que igual no te gustaba. El agua digo- comento con incomodidad. No sé ni lo que estoy diciendo.
-Necesitaba un poco de espacio, cierta morena me dejó en estado de shock- afirma Valentina muy segura de si misma. En cambio yo me siento flaquear.
-No te cansas nunca- suspiro incapaz de atacarla.
-Es en serio Lu, eres hermosa- confiesa Valentina desviando su mirada hasta mis labios. ¿Qué hace? No sé por qué cierro los ojos pero cuando los abro ella ya no está en frente de mi. Me pareció sentir su respiración cerca varias veces y de la nada desapareció. Bien jugando Valentina. O mejor dicho te debo una. No sé si hubiese sido capaz de decirte que no. Necesito una novia ya. Esto de jugar al gato y al ratón con Valentina no me está haciendo ningún bien.
Las siguientes horas siguen igual, nada cambia. De repente noto que Valentina no está pero no pregunto porque no quiero que nadie se burle o insinúe que me la paso persiguiéndola. Estamos todos frente a una fogata. Luego veo que Igor se lleva a Duda. Solo quedamos Carol, Roger y yo. La curiosidad me mata. Será que por fin se van a declarar. Me quedo dormida un rato hasta que Duda está de regreso y me despierta.
-Amiga no sabes la sorpresa que preparó Valentina para nosotros- informa Duda con un brillo en los ojos que me hace estar muy contenta por ella, pero a la vez siento celos, quiero tener eso, quiero enamorarme así y que me correspondan. Espera, que tiene que ver Valentina en todo esto.
-Valentina- es todo lo que consigo decir aún estoy un poco adormecida.
-Ella fue hasta el pueblo más cercano, compró mi vino favorito, tuvo la idea de organizar una velada romántica para mi y para Igor. Simplemente no pudimos negarnos. Una cosa llevó a la otra y el finalmente me pidió que saliéramos. No tienes idea lo feliz que estoy- confiesa Duda tan ruborizada. Me he perdido en la mitad de la conversación. Nunca imaginé a una Valentina tan sensible, pendiente a la felicidad de otros. Hasta el punto de caminar por horas para darle una sorpresa a su hermano y a la chica que le gusta. Definitivamente algo anda mal con ella. Quiero que vuelva a ser la idiota de siempre porque esta versión me da más miedo todavía.
-Felicidades, estoy tan feliz por ti. Confieso que estaba a punto de secuestrarlos, torturarlos y obligarlos a besarse- aseguro abrazando a mi amiga.
-Gracias a Dios Valentina tuvo una idea mejor- comenta Duda en broma.
-Si ella realmente estuvo genial. ¿Será que está enamorada? Por eso anda así de sensible- nadie me quita de la cabeza que está muy rara.
-¿Valentina enamorada? La verdad es que no me la imagino. Ahora que después de hoy creo que sería una novia maravillosa- responde Duda
-No lo creo- niego con la cabeza realmente me la estoy imaginando de novia. Para Luiza, aterriza.
-Te dejo que Igor me está esperando. Ve a buscar a Valentina creo que también tiene algo para ti- menciona Duda.
Ahora hay un montón de gente alrededor. Una especie de fiesta. Valentina se encargó de traerse prácticamente a todo el pueblo para celebrar que su hermano por fin está de novio con el amor de su vida. Que chica tan loca, pero esta vez no puedo negar que ha estado de diez. Está demasiado hermosa esta noche. Bebiendo cerveza, bailando. Se la ve tan bien que no quiero ir a molestarla. No paro de observarla todo el rato, parezco acosadora. Cuando al fin se sienta algo mareada me ofrezco como su apoyo. Por cierto que poca resistencia. Con dos cervezas ya está borracha.
-Deberías irte a dormir- le aconsejo.
-Tengo algo para ti- recuerda Valentina buscándose en los bolsillos.
-Una pulsera Valentina, ¿en serio?- no pensé que me sorprendiera con un detalle tan simple y lo peor es que me gusta.
-Es solo un regalo Luiza. La vi y pensé en ti- confiesa.
-Es bonita, gracias- me rindo ante sus palabras.
Y de repente me abraza.....
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No te odio, te amo.
FanfictionLuiza y Valentina son como un imán, se atraen inevitablemente. Llevan un año peleándose pero en el fondo hay algo, un sentimiento que ninguna de las dos sabe expresar.