POV Luiza
Me siento feliz de todo lo que está aconteciendo, ni en mis mejores sueños pensé que viviría este romance apasionado con una mujer increíble que me respeta en todos los sentidos. A Valentina le gusta estar pendiente de mi, sabe leer mis ojos. Es capaz de molestarme y hacer que la ame al mismo tiempo. Nuestra conexión es profunda. Incluso cuando no estoy con ella hay detalles que me transportan a esos momentos tiernos que me regala todos los días. Estamos en un proceso de construcción, sumando experiencias que yo encuentro maravillosas. Amo conocer a la Valentina delicada, y me sigue provocado su lado dominante, como camina por la universidad como si fuera una diosa inalcanzable.
Es tan atractiva, basta con mirarla para querer ser arrastrada por ella. Tengo muchísima suerte, porque encima es cariñosa, y me demuestra estar profundamente enamorada con actos y también con palabras. Lo quiero todo con ella, presentársela a mis padres. Que sepan que tienen a una nuera preciosa. En cambio soy muy tímida no sé cómo pedírselo. Tampoco conozco en ese sentido a los padres de Valentina. Creo que no estamos en ese punto aún. Voy a menudo a su casa pero aún piensan que soy una amiga. Eso si son muy amables. Y su madre es muy intensa con todos los temas relacionados con el derecho. Creí que sería de mente más cerrada pero ama escuchar mis puntos de vista también y cómo defiendo a los más necesitados.
Igor se ofrece a llevarme después de nuestra última asignatura juntos. Ahora que no esperaba llegar a la casa de Valentina y encontrarme a una extraña conversando animadamente con mi novia. A una mujer extremadamente bella, luce mayor pero no creo que pase de los treinta. Debe ser modelo como mínimo porque parece sacada de una portada. Me pongo muy nerviosa, están tan concentradas que tardan un tiempo en reparar en mi presencia . Siento que esa señora está demasiado cerca de Valentina y quizás esté exagerando, pero un sentimiento de posesión se apodera de mi y no me gusta. Igor rompe el hielo saludando a aquella persona muy amablemente. Valentina solo me mira a mi, al parecer no sabe que decir. La noto incómoda.
-Hola amor, que bueno que estás aquí- afirma Valentina reaccionando finalmente. Corre hacia donde estoy para abrazarme quizás dándose cuenta del vacío que se había generado.
-¿Amor?, ¿escuché bien? La incorregible Valentina tiene novia- comenta la mujer terminando el abrazo con Igor.
-Un placer, Luiza- me presento ofreciéndole mi mano pero extremadamente desconfiada. No me gusta, es la primera impresión.
-Placer el mio, Carla- acepta mi saludo con una actitud de superioridad evidente.
-Carla es amiga de la familia- interrumpe Valentina.
-¿Que estás haciendo aquí? Ya te aburriste de Paris. Lo sabía- comenta Igor encandilado con la belleza de Carla, mira que es bobo. Aunque no lo culpo. Se ve demasiado atractiva.
-Un pequeño descanso, extrañaba la ciudad, la gente y quise volver una temporada. Tú madre me invitó amablemente a quedarme en casa. Espero no ser una molestia- explica Carla sin quitar la vista de Valentina, siento que algo no encaja en esta historia.
-En absoluto, esto se merece un brindis. Acompáñame- sugiere Igor llevándose a la mujer a la cocina. Se lo agradezco porque aún no puedo asimilar nada. Me siento perdida.
Valentina me lleva a su habitación, está muy callada. La conozco demasiado. Ella no sabe mentir. Cuando está nerviosa, es evidente. Desvía la mirada, le sudan las manos, se muerde los labios.
-Si tienes algo que decir, ahora es el momento- comento al ver que quiere hablar y no se decide.
-Carla además de ser cliente del bufete de abogados, íntima amiga de mi madre. También es mi ex- confiesa Valentina con la mirada perdida. No sé que pensar. Ella podría perfectamente esconderlo, pero es sincera. Punto a su favor.
-Ya veo- agacho la mirada y me revuelvo en el asiento. ¿Por qué esto ahora? No sé por qué tenía esa sensación. Quizás porque la tal Carla se veía muy interesada en Valentina.
-No sabía que vendría, nunca volvimos a hablar. Fue algo pasajero. Lo juro. No tienes nada de que preocuparte- repite Valentina preocupada por mi reacción.
-Y pudiendo elegir un hotel, se queda aquí- comento sin poder mejorar el tono. Me molesta no lo puedo ocultar.
-Lo sé. Es ridículo pero confía en mi. No tengo ojos para nadie más- aclara Valentina sosteniéndome de la cintura y consiguiendo que me siente encima de ella.
-Y ustedes, ¿tuvieron sexo?- pregunto. Que estúpida soy, para que quiero saber lo evidente.
-Básicamente fue todo lo que tuvimos, sexo ocasional y nada más- asegura Valentina ruborizada.
-Estoy muy celosa- declaro en voz alta. Después me siento ridícula pero es la verdad.
-Sus celos señorita me halagan pero me encargaré de hacerlos desaparecer. Solo me interesa estar contigo. Puedes creer lo que estoy diciendo- afirma Valentina con una mirada tan clara que me hace sentir confianza.
-Creo en ti, pero no me negarás que esa tal Carla es hermosa- acepto perdiéndome en su mirada azul.
-Tengo muy buen gusto. ¿No lo ves?- juega Valentina mostrándome el espejo.
-Estúpida- la insulto sonriendo ante sus cumplidos.
-Ahora vamos a nadar. El día está precioso- propone Valentina besándome en la mejilla.
Me siento súper insegura ahora mismo sobre mi cuerpo, mi vida , en fin todo. Nunca imaginé que la ex de Valentina sería una mujer madura, que ha viajado por el mundo, modelo, simpática. Tengo todas las de perder en esta inútil comparación que se arma en mi cabeza. Carla se acerca a mi ofreciéndome amablemente una bebida. Estamos las dos solas por primera vez. Valentina está solucionando algo, una llamada de trabajo.
-Nunca has pensando en modelar, tengo algunos contactos- propone Carla escaneando cada detalle de mi anatomía.
-Que va, imposible- me niego inmediatamente.
-Eres hermosa Luiza, triunfarías en el mundo de la moda. Créeme- comenta Carla sin ningún problema en reconocer mis atributos.
-Gracias, supongo. Más no es lo mío. En serio- niego sacando aquella idea de mi cabeza.
-Entiendo. Estás enfocada en la facultad. Eso es bueno. Si quieres un trabajo extra. No dudes en llamarme-acepta Carla entregándome una tarjeta de negocios personal.
Valentina vuelve enseguida al verme cerca de su ex. Carla ni bien la ve llegar me deja sola pero antes le lanza un beso descarado a mi novia que me revuelve el estomago.
-¿Todo bien?- pregunta Valentina extrañada.
-Si ella solo quería saber si me interesaba trabajar de modelo- respondo.
-¿Y, que le dijiste?- interroga Valentina curiosa.
-Que no obviamente- aclaro.
-No te interesaría trabajar para el bufete de mi madre. Tienen un puesto libre. Así estaríamos más juntas- comenta Valentina.
-Yo ya tengo trabajo Valentina, deja de buscarme uno- aseguro un poco molesta.
-¿Que tipo de trabajo? Escuché a Duda decir que no estabas feliz- insiste Valentina.
-Me quiero ir a casa, por favor.
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No te odio, te amo.
FanfictionLuiza y Valentina son como un imán, se atraen inevitablemente. Llevan un año peleándose pero en el fondo hay algo, un sentimiento que ninguna de las dos sabe expresar.