No te odio, te amo.

Toda la vida

POV Luiza

24 horas para la boda

Estoy ansiosa y mucho, con ganas de que todo salga bien. Mucha gente se imagina el día de su casamiento yo ni siquiera creí que llegaría mi momento. Sin embargo, estoy aquí. Deseando llegar y encontrármela en el altar con su sonrisa incomparable. Esa idea tonta de estar separadas hasta entonces me tiene muy nerviosa. Se supone que no podemos estar en contacto porque no sabemos tener las manos quietas. Duda me tiene secuestrada y Valentina está en casa de sus padres. La próxima vez que la vea será en la ceremonia y el corazón me late muy de prisa. No sé si pueda soportar la emoción, por fin será mi esposa. Últimamente he tenido tantos recuerdos de nuestra etapa de novias. Pensar todo lo que hemos vivido me hace quererla el doble. Apenas veintiséis años y parecen siglos a su lado y lo mejor, lo que nos falta. Nuestra luna de miel será recorriendo toda Europa. Tres semanas exclusivamente para las dos. Y cuando vuelva emprenderé la aventura de ser madre. Mi vida es simplemente maravillosa. Quiero que esto que sentimos siga creciendo hasta que ya no de más de soportar tanta ternura, sentimiento y pasión.

-¿Nostálgica amiga?- pregunta Duda interrumpiendo mi momento de mirar fotos antiguas. Me alegra que haya conservado todas esas fotografías cuando Valentina ya no quería saber de ellas y yo no estaba aquí para salvarlas.

-Mucho, ella es tan especial amiga. Solo pienso en hacerla muy feliz- confieso secando mis lágrimas.

-Ustedes son mis personas favoritas. También estoy emocionada- asegura Duda abrazándome.

-Tengo tanta suerte. Lo perdí todo y lo recuperé gracias a ustedes- señalo aferrándome a esta gran mujer que a pesar del tiempo y la distancia supo acogerme de vuelta en sus brazos y cada día me apoya con más fuerza.

-Está foto de aquí es mi preferida. Nuestras primeras vacaciones juntos. Oficialmente estaban saliendo, tenían una luz en los ojos que las delataba y a cada segundo se estaban besando y dándose cariño. Era la primera vez que te veía así de enamorada y para ser sincera jamás imaginé que Valentina conseguiría todo eso-expresa Duda mostrándome una imagen en la que estoy abrazando a mi chica, con los ojitos chinos de tanta pasión. Reviviría cada uno de esos momentos sin dudarlo.

-Ella es perfecta- suspiro recordando lo maravillosa que es.

-Y muy buena en la cama. Ni te atrevas a negarlo. Ese brillo en la piel- insinúa Duda golpeando mi hombro.

-Si tú supieras- me burlo.

-Quiero saber Luiza, antes me contabas esas cosas- se queja.

-No lo creo- niego con una sonrisa. Me rehuso a brindarle tal información.

-Una vez cogieron en mi baño y me contaste con lujo de detalles como te lo hizo- argumenta Duda dejándome sin palabras.

-Duda, estás mintiendo- me revuelvo en el asiento escandalizada. Puede que mi yo del pasado fuese inclusive peor de lo que soy ahora. O es que acaso Valentina me deja en un estado de alucinación.

-Yo preocupada en la puerta pensando que estaban abusando de ti y tú en medio del orgasmo. Que por cierto casi rompen el lavamanos. Al otro día lo tuvimos que cambiar- insiste la morena consiguiendo avergonzarme mucho más.

-Reconozco que no puedo resistirme a ella- acepto mi culpa por enamorada.

-Los Albuquerque son muy apasionados. Estamos en buenas manos- decide Duda totalmente animada abriendo una cerveza.

-No creo que pueda dormir esta noche- me miro al espejo con una enorme sonrisa. Me gusta la mujer fuerte en la que poco a poco me voy convirtiendo. Estoy lista.